La frontera entre Colombia y Venezuela y los pasos en La Parada y El Escobal, se convirtieron en testigos silenciosos de la tragedia que viven centenares de venezolanos. Mientras unos cruzan con maletas llenas de sueños, otros regresan con alimentos para poder subsistir.
En 2016, 378.597 venezolanos ingresaron a Colombia y de la cifra registrada por Migración, solo regresaron 218.354. Este es un indicador del masivo éxodo.
Cúcuta, ha sido una de las ciudades donde más presencia de habitantes del país vecino se registran y basta con recorrer las calles, parques o subirse a una buseta, para conocer las historias del drama venezolano.
Lo ocurrido también ha servido para que los cucuteños expresen su solidaridad y los venezolanos encuentren en un país hermano oportunidades de vida.
Sin embargo, también están los que cruzan la frontera para aprovechar la crisis política que se desató por el gobierno de Nicolás Maduro, adquiriendo alimentos para revenderlos a quienes no pueden salir del país vecino.
Mientras se resuelve el caos de violencia y gobernabilidad en Venezuela, seguirán llegando decenas de ciudadanos y con ello, nuevos retos deben afrontar las autoridades colombianas para garantizar la estabilidad y seguridad en la región.
Fuente: La Opinión