Ejército Nacional condecoró con sus más grandes insignias a personalidades de Arauca
Con imponentes ceremonias militares la Fuerza de Tarea Quirón, unidad adscrita a la Octava División del Ejército Nacional conmemoró los 197 años de honor y gloria en este departamento de la Orinoquia colombiana.
Con gran beneplácito el Ejército Nacional brindó un sentido homenaje a aquellos hombres y mujeres que en el afán de demostrar su amor patrio entregan todo de sí desde sus áreas de trabajo.
La Institución Castrense reconoce esta altruista labor y por tal motivo se permitió condecorar a un personal civil y militar que contribuyen a la labor de los hombres vestidos de honor; al llegar el atardecer 08 Oficiales, 13 Suboficiales, 21 Soldados profesionales y 05 civiles que trabajan con la Fuerza, recibieron el reconocimiento más alto que puede otorgar la Fuerza al imponerles las medallas por Virtudes Militares José María Córdova, Antonio Nariño, Tiempo de Servicio, Fe en la Causa, así mismo se condecoró la bandera de guerra de la Fuerza de Tarea Quirón con la medalla San Jorge por sus valiosos servicios y aportes a la caballería colombiana.
De igual forma se rindió homenaje a tres personalidades del departamento de Arauca que a lo largo del tiempo han demostrado desde sus áreas de trabajo el amor que tienen por esta región llanera y el empeño que tienen por gestar desarrollo y progreso en el territorio
Este magno evento fue precedido por el señor Brigadier General Luis Danilo Murcia Caro, Comandante de la Octava División, quien con unas sentidas palabras motivó al personal presente a continuar con el ejercicio de su labor pero siempre teniendo como pínula el honor y lealtad por la patria.
Cada una de estas insignias fue impuesta en compañía del doctor Ricardo Alvarado Bestene, Gobernador del departamento de Arauca, quien con gran satisfacción vio a su pueblo volcado en júbilo por acompañar al Ejército Nacional en esta celebración, el doctor Alvarado fue igualmente condecorado con la distinción a la Libertad Personal un homenaje a su gran labor y compromiso.
Al final el ocaso permitió que las joyas que hoy llevan con honor nuestros héroes brillaran enalteciendo los principios y valores con los que han sido forjados.