El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, reporta una epidemia de estomatitis vesicular en varias regiones del país. La estomatitis vesicular es una enfermedad de origen viral que afecta las especies bovina, porcina, ovina, caprina y algunas especies silvestres.
En las últimas semanas se han presentado brotes de estomatitis vesicular en Córdoba, Valle del Cauca, Santander, Magdalena, La Guajira, Arauca, Cesar y Cundinamarca, en este último departamento se han visto afectados por esta enfermedad varios animales en el municipio de Yacopí. Anualmente el ICA atiende entre 300 y 600 focos de estomatitis vesicular.
De acuerdo con el gerente general del ICA, Luis Humberto Martínez Lacouture, “el ICA está tomando las medidas sanitarias necesarias para controlar la enfermedad. Los veterinarios del ICA están visitando los predios y tomando las muestras para analizarlas en el Laboratorio Nacional de Diagnóstico Veterinario del ICA en Bogotá y es muy importante que los ganaderos nos notifiquen síntomas sospechosos para descartar o confirmar el diagnóstico”.
Por su parte, la Directora Técnica de Epidemiología del ICA, Olga Lucía Díaz Martínez, explicó que “los síntomas son exactamente iguales a los de la fiebre aftosa. En los pezones es muy grave porque las personas que ordeñan tienen contacto y ahí se van a afectar sus manos y pueden salir lesiones. Entonces hay que tener una higiene estricta en los animales donde haya lesiones. Las personas que vayan a ordeñar deben lavarse muy bien las manos antes y después de tener contacto con los animales.
El ICA recomienda vacunar los animales de tres meses en adelante contra esta enfermedad, una vez al año.
En la especie bovina los síntomas corresponden a vesículas y erosiones en la cavidad oral, pezones y patas, salivación intensa y disminución de la producción. En los équidos (asnos, mulas y caballos) la sintomatología se presenta preferencialmente en los cascos, pudiendo involucrar más de un miembro con la consecuente repercusión en la locomoción. Esta enfermedad afecta también a los equinos a diferencia de la aftosa.
En caso de presentación de la enfermedad se deben implementar las siguientes medidas sanitarias:
Separar y aislar los animales enfermos de los sanos
Realizar tratamientos tópicos para evitar contaminación bacteriana
Facilitar la alimentación de los enfermos con pastos suaves.
Dedicar en lo posible personal y equipo para uso exclusivo de los enfermos. Tratar a los animales enfermos después de los sanos
Restringir la movilización de los enfermos y sus contactos.
Restringir la movilización de équidos enfermos o en contacto con animales enfermos de cualquiera que sea la especie afectada.
Realizar control de vectores hematófagos o picadores de acuerdo a su ciclo vital
Limpiar y desinfectar las instalaciones, equipo, y utensilios en contacto con animales enfermos, ordeñar y tratar los animales enfermos después de los sanos
Vacunar en épocas anteriores al comienzo de las lluvias.
El ICA hace un llamado a los ganaderos para que notifiquen oportunamente, en la oficina más cercana al predio, la presencia de cualquier anomalía en la salud de los animales.