En la hacienda Cachampamba, situada 25 kilómetros al norte de Quito (Ecuador), se produjo este martes el inicio de la fase pública de negociaciones entre el Gobierno y el Eln.
En el histórico acto, Arauca estuvo presente a través del gobernador Ricardo Alvarado Bestene, (invitado por el gobierno Nacional) y el obispo de la Diócesis de Arauca Jaime Muñoz Pedroza quien integra la comisión de cinco obispos de la Conferencia Episcopal Colombiana que acompañará los diálogos
Pablo Beltrán, jefe negociador del Eln, fue el primero en hablar. Agradeció al país, a los medios y a la comunidad internacional por el apoyo en los diálogos.
“Nos alienta la esperanza de ponerle fin al enfrentamiento. Nos alienta el respaldo de los pueblos, gobiernos vecinos y la comunidad internacional”, dijo Beltrán y agregó que es el momento del Eln de cambiar “en pro de la democratización”.
Por su parte, el jefe negociador oficial Juan Camilo Restrepo destacó la “celeridad y rigurosidad” con la que se negociará con esa guerrilla, sin que ello signifique que se llegará a una “paz express”.
“Pero sí quiero decir, y quiero recordarlo en esta ocasión, que las partes nos hemos comprometido, a avanzar. Avanzar con tanta celeridad como la prudencia lo permita”, dijo Restrepo.
Los ciclos de negociación serán de 45 días ininterrumpidos, en los que las partes trabajarán en dos subcomisiones: una que diseñará la fórmula para que la sociedad participe del proceso y la otra que se adentrará en construir una ruta de gestos humanitarios que permita el desescalamiento del conflicto y la construcción de confianza.