La funcionaria decidió dejar su cargo después de haber sido una de las abanderadas de la campaña por el Sí en el Plebiscito por la Paz.
Además del limbo en el que se encuentra el proceso de paz entre el Gobierno y las Farc, algunos movimientos del gabinete del presidente Juan Manuel Santos han quedado en el aire. Después de que ayer Santos no aceptara la renuncia del jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle; un nuevo capítulo se abre en la crisis ministerial, tras la inesperada vicoria del No en el Plebiscito por la Paz, que se dio este domingo 2 de octubre, para refrendar los acuerdos entre el grupo guerrillero y el Estado.
A las siete de la mañana en el Ministerio de Educación, la ministra Gina Parody anunció su renuncia después de dos años de gestión, con las siguientes palabras, “En las últimas horas, he presentado al Señor Presidente de la República, Juan Manuel Santos, la renuncia al cargo de Ministra de Educación por considerar que ha culminado un ciclo de servicio a los jóvenes y niños del país”.
Parody se encontraba en funciones en el ministerio pero pidió una licencia de dos meses para acompañar al expresidente César Gaviria en la campaña por el Sí. Un papel similar ya lo había desempeñado durante el proceso reeleccionista del presidente Santos, cuando se desprendió del Sena para unirse a la campaña, regresando al Gobierno después de la victoria en calidad de Ministra.
Pero ahora, su salida fue vista como una renuncia discreta, en medio de multitudinarias marchas en su contra por cuenta del malestar entre padres de familias, profesores y miembros de comunidades religiosas, que causó la distribución entre los estudiantes de una cartilla llamada ‘’Cartilla ambientes escolares libres de discriminación’’.
Y es que la figura de Parody jugó un rol determinante en el resultado de las votaciones del domingo. Para algunos analistas políticos el quiebre de la tendencia a favor del No se dio por cuenta de las iglesias cristianas y de familias de corte conservador que asociaron el acuerdo de Paz con el malestar frente a la ministra de Educación que no logró pasar desapercibida en la campaña y cuya continuidad en el gobierno, después de la derrota, no es del todo clara.
Desde su cuenta de Twitter la funcionaria trinó: “Gracias a los 6.3 millones de colombianos que ondearon banderas blancas y vibraron con la esperanza. Seguiré defendiendo el sueño de la paz”.
Así mismo, Parody también les había dicho a sus allegados que estaba pensando en hacer un doctorado en el exterior después de presentar su renuncia.
Parody había llegado al cargo precisamente después de que se conocieran los resultaados de las Pruebas PISA de 2012 y 2014, que ubicaron en ambas oportunidades a Colombia en el último lugar entre los participantes de la evaluación organizada por la OCDE. Debido a esto, el presidente Santos le encomendó a Gina el reto de convertir a Colombia en “la más educada”, lo que se traduciría en la política de educación más ambiciosa del país en mucho tiempo, pues busca llevar a Colombia para el año 2025 al primer lugar en las pruebas entre los países de América Latina.
En su corta intervención, Parody resaltó su labor: la implementación de la jornada única, la entrega de infraestructura, “que permitirá cubrir el 60% del déficit de infraestructura educativa del país”, según aseguró. Además, sostuvo que durante su periodo, las oportunidades para acceder a la educación no dependían de la situación socioeconómica de los niños: “Demostramos que lo importante no es cuánto tienen los jóvenes en su bolsillo, sino lo que tienen en la cabeza, permitiendo el acceso de los estudiantes más pobres y talentosos a educación de alta calidad con el programa Ser Pilo Paga”.
Al final, le agradeció al Presidente, Juan Manuel Santos, por su apoyo y se retiró sin dar más declaraciones. Según voceros del Ministerio de Educación, Francisco Cardona quedará en el cargo.