Se estableció que este guardián del Inpec, capturado por el Ejército en Bogotá, empezó su vida delictiva hace cuatro años cuando prestó seguridad en una cárcel de Arauca. Allí conformó una red de cinco personas que se dedicaron exclusivamente a atemorizar, secuestrar y hurtar camiones cargados de arroz en Saravena y otras zonas de Arauca.
Esta banda, que según el Ejército le pagaba franquicia al ELN para operar en la zona y le repartía parte de sus ganancias, detenía a los camiones cargados de arroz, los metía por trochas, bajaba a sus conductores, los intimidaban y los despojaban de sus pertenencias. El arroz lo revendían.
Aunque el guardián del Inpec ya estaba en Bogotá prestando seguridad en la cárcel La Picota, desde esta ciudad seguía coordinando las acciones delictivas que se seguían adelantando en Arauca.
Sin embargo, el Gaula del Ejército capturó, en la madrugada de este viernes 17 de marzo, al guardián en Bogotá, a dos hombres más en Saravena, uno en Arauca y otro más en Villavicencio.