La entidad realiza labores en 185 zonas ubicadas de los departamentos de Caquetá, Putumayo, Huila, Guaviare, Nariño, Meta y Cauca. El 40% de las áreas de trabajo fueron aprobadas en lo corrido de 2017, gracias a la gestión de la Fuerza Pública, para consolidar el control de los territorios que estuvieron bajo el mando de las Farc – EP, una vez firmado el acuerdo de paz.
La restitución de tierras ha permitido la entrega de más de 110.000 hectáreas restituidas; la respuesta al 52% de las solicitudes de predios ubicados en los departamentos de Caquetá, Putumayo, Huila, Guaviare, Nariño, Meta y Cauca; y dejar 1608 casos en manos de la justicia.
En 2017, la URT logró, en alianza con el Ministerio de Defensa, la aprobación para el inicio de labores en el 40% de las zonas que, hasta este momento, están habilitadas para restablecer los derechos de las víctimas de abandono y despojo de tierras, en el sur del país. Es decir, de las 185 zonas que cuentan con seguridad y condiciones favorables para el regreso de los campesinos, 69 fueron aprobadas en lo corrido del presente año, como resultado de la firma del acuerdo de paz con las Farc.
Actualmente, la entidad trabaja en 48 municipios de Nariño, 29 de Meta, 13 de Putumayo, 39 de Cauca, 16 de Caquetá, 18 de Huila y 3 de Guaviare. El total de solicitudes recibidas, relacionadas con tierras de estos departamentos, asciende a las 29.242, de las cuales 15.319 están ubicadas en zonas habilitadas por el Ministerio de Defensa.
Además de la gestión para restablecer los derechos sobre las propiedades, la restitución de tierras ha traído otros beneficios a las regiones como: fortalecer las redes sociales y la memoria colectiva de las comunidades, al promover escenarios de diálogo y reconciliación entre adversos; empoderar a las mujeres para la reconstrucción de sus vidas, sus familias y sus comunidades; e identificar y promover nuevos liderazgos en las regiones.
La Unidad de Restitución de Tierras (URT) ha invertido recursos por más 11.410 millones de pesos para el desarrollo de proyectos productivos, los cuales han sido enfocados en las líneas productivas de ganadería, pimienta, porcicultura, papa, avicultura y café, recuperando la productividad en zonas afectadas por la violencia.