Jóvenes del Núcleo de Guasdualito, perteneciente al sistema nacional de orquestas, fueron trasladados a un campamento de la guerrilla por el director Carlos Pinto sin autorización de los padres ni de la institución. La fiesta se realizó el sábado 3 de junio en Arauca, Colombia
El 28 de mayo las FARC cumplieron 53 años. Celebraron su nacimiento y, además, su último año como guerrilla insurgente. En el departamento de Arauca, Colombia, la fiesta que se realizó el sábado 3 de junio tuvo otras notas y las interpretaron los jóvenes integrantes de la Orquesta Sinfónica del Núcleo de Guasdualito, del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.
Sin autorización de sus padres, los menores de entre 12 años y 15 años de edad fueron llevados a la Zona Veredal Transitoria de Normalización Filipinas. En estos territorios (23 en total, delimitados por el gobierno de Colombia y las FARC) se preparan a los guerrilleros para el posconflicto y el desarme.
Al llegar, a los invitados venezolanos les fueron retenidos los celulares para evitar grabaciones. Pero la verdad no permanecería oculta. Los testimonios de los adolescentes, al llegar en la noche a su casa, dieron más señas: los asistentes vestían uniformes camuflados, agradecían a Hugo Chávez y habían emblemas de la agrupación armada. El cartel de la vereda Filipinas los ubicó. Y, además, las FARC publicaron un video en el que se observa a los niños tocando.
Ya la orquesta había actuado en otras ocasiones en Arauca, pero habían sido acompañados por sus padres. Esta vez el director del núcleo, Carlos Pinto, aseguró que por problemas de logística y de presupuesto solo viajarían los músicos. Inocentes y confiados, los representantes permitieron que asistieran sin conocer que pondrían sus notas al servicio del grupo armado.
“Ellos pensaron que irían a un toque en Arauquita, no a un evento de las FARC. Un hombre se encadenó a hablar y decía gracias a Chávez y muchas otras cosas. A los niños se los llevaron en la mañana y los regresaron en la noche. Al llegar decían que habían estado en un campamento”, contó uno de los representantes que pidió el anonimato al periodista Miguel Cardoza.
Los familiares aseguraron también que el profesor Jonathan Cuevas viajó con ellos.
Los padres de los jóvenes asistieron al Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, de donde aseguran que los remitieron a la Fiscalía ante la gravedad de la denuncia. Sin embargo, temen represalias.
El canal colombiano CNC Arauca obtuvo una carta firmada por Martín Sandoval Rozo, del Frente Amplio por la Paz –organización integrada por representantes de diversos sectores de la sociedad colombiana, entre ellos Piedad Córdoba–, en la que extendían la invitación a la orquesta para participar en la celebración. Sin embargo, la misiva nunca fue conocida por la dirección nacional del sistema de orquestas.
Por KARLA FRANCESCHI C. KFRANCESHI@EL-NACIONAL.COM