Fuente: WIN SPORTS
Desde 2002 que se empezaron a realizar los torneos cortos en Colombia, una curiosa maldición ha envuelto el campeonato. Resulta que los equipos que han clasificado a los cuadrangulares o playoffs, en el quinto y séptimo puesto nunca se han quedado con la estrella.
El presente torneo no fue la excepción. Independiente Medellín y Atlético Bucaramanga realizaron una buena campaña a lo largo del semestre, incluso tomaron el liderato en algún momento, sin embargo culminaron la fase regular en esas casillas y no alcanzaron siquiera llegar a la final.
El poderoso quedó eliminado en cuartos de final cayendo en ambos juegos frente a Santa Fe, 1-2 en casa y 2-0 en El Campín. Los leopardos, por su parte, llegaron a semifinales, pero dijeron adiós en los penales frente a Tolima.
A pesar de los reiterados intentos de los clubes que han ingresado en estas 2 posiciones de la tabla, se sigue manteniendo la tendencia como si algo más allá de lo futbolístico no quisiera permitir que los equipos clasificados en esos lugares se puedan consagrar.
7 finales tuvieron la presencia de un quinto o un séptimo
Tan solo en 7 ocasiones un quinto o séptimo alcanzó a llegar a la final, pero para ver la celebración de su rival. La primera vez fue en el finalización de 2004 cuando Nacional (quinto) cayó con Junior con aquel recordado 3-0 en Barranquilla y 5-2 en Medellín que forzó los penales. Luego, en el apertura 2006, Cali (séptimo), que venía de ser campeón, no pudo revalidar el título frente a Pasto perdiendo 0-1 en el Pascual Guerrero e igualando a un tanto en el Libertad.
Posteriormente se volvió a dar en los 2 torneos de 2008 cuando Boyacá Chicó se quedó con la estrella en los penales frente a América de Cali (séptimo), 6 meses después los diablos rojos tuvieron su revancha y consiguieron su campeonato número 13 imponiéndose a Medellín (quinto) en la última instancia.
Aunque dicen que no hay quinto malo, La Equidad (quinto) tampoco pudo romper la maldición frente a Nacional en el certamen de 2011-1, resignando el título por la vía del penal, al igual como le pasó por segunda vez a Medellín (séptimo) en 2012-2 contra Millonarios.
Finalmente, Junior (quinto) fue el último en sucumbir ante este maleficio en el apertura de este año cuando Medellín logró consagrarse con un empate 1-1 en Barranquilla y una victoria 2-0 en el Atanasio Girardot.
Quizá sean cosas del destino o simplemente un bajón futbolístico de estas escuadras que ingresan en estos puestos. Sin embargo, no deja de ser un hecho curioso que presenta nuestro fútbol, pero algo es seguro y es que las estadísticas están para romperse, no sucedió este 2016, pero las oportunidades se seguirán dando.