Con una emotiva, solemne e imponente ceremonia militar, se les hizo reconocimiento a los valientes soldados profesionales que brindaron seguridad en el territorio llanero.
La Fuerza de Tarea Quirón adscrita a la Octava División, a través de la Décima Octava Brigada despidió a un grupo de selectos militares que por dos décadas con honor y sacrificio entregaron lo mejor de sí como personas y profesionales al servicio de los araucanos.
Con la celebración de la sagrada Eucaristía, ceremonia militar donde fueron condecorados con la medalla Fe en la Causa, calle de honor y entrega de escudos de las armas; se les agradeció y exaltó por el tiempo que permanecieron en las diferentes Unidades Tácticas, dando cumplimiento fiel al juramento que hicieron ante el tricolor Nacional de proteger a la patria y a sus compatriotas incluso hasta con su sangre, en la búsqueda constante de la construcción de un mejor país.
Su paso por la Institución más querida por los colombianos, permitió escribir la historia de la Nación, algunos de sus compañeros ofrecieron el sacrificio supremo de la vida y por supuesto jamás serán olvidados, existe la certeza de que están a la diestra del Dios de los Ejércitos; mientras tanto, al lado de sus familias, quienes concluyeron hoy con su misión, emplearán los conocimientos técnicos y tecnológicos adquiridos durante el año de retiro asistido, que les permitirá enfrentar el nuevo rol al que se enfrentarán desde la reserva activa.
Es el pueblo colombiano el que reconoce la entrega desmedida de cada hombre que porta con orgullo el uniforme camuflado y empuña las armas legítimas del Estado para llevar tranquilidad, asegurar la convivencia pacífica y mantener el orden en las regiones más apartadas del territorio.
Quien es soldado nunca deja de serlo, en su corazón siempre estará servir a la patria y a las poblaciones con vocación hasta el día del juicio final.