En un reciente y alarmante incidente en Arauca, una ambulancia del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), encargada de una misión humanitaria y en proceso de traslado de un herido a un centro asistencial, fue interceptada y retenida durante varias horas por el Frente de Guerra Oriental del ELN. Este acto ha generado una profunda preocupación, no solo a nivel local, sino también en el ámbito internacional, por su flagrante violación del derecho internacional humanitario.
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, condenó enérgicamente este acto, calificándolo de suma gravedad. En sus declaraciones, enfatizó que acciones de esta índole son contrarias a las normas establecidas en el derecho internacional humanitario. Subrayó que tales actos no deben tener lugar en ninguna región del país, independientemente de si se trata de zonas afectadas por el conflicto armado.
Además, Camargo Assis hizo un llamado urgente a detener cualquier ataque o acción que afecte a organizaciones como el CICR, la ONU o la Defensoría del Pueblo. Estas entidades, destacó, están comprometidas en garantizar la vida, integridad y libertad de las personas en Colombia, operando de manera neutral y humanitaria para proteger a la población civil.
Finalmente, el Defensor del Pueblo instó a los grupos armados ilegales, especialmente al ELN y a las disidencias de las Farc, a cesar inmediatamente cualquier acción que comprometa a las misiones humanitarias. Remarcó que el respeto hacia las caravanas médicas y el personal humanitario no es una opción, sino una obligación ineludible para todos los actores armados. Además, hizo un llamado a estos grupos para que demuestren su compromiso con la paz mediante acciones concretas que favorezcan la estabilidad y seguridad en las regiones más afectadas por el conflicto armado en Colombia.