José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), ha expresado su preocupación por la disminución en los precios de venta que están recibiendo los productores de leche en Colombia, en una carta dirigida a la ministra de Agricultura, Jenifer Mojica. Según Fedegán, la situación actual muestra una caída del 12% en el precio para los productores, lo que pone en riesgo la producción debido a las crecientes presiones económicas sobre los ganaderos.
Entre las causas de esta problemática, se destacan una alta producción lechera que alcanza los 7.414 millones de litros, un acopio formal que apenas representa el 44% de esta cifra, la concentración del mercado con pocas empresas acaparando un porcentaje significativo de las compras, junto con el aumento de las importaciones, una distribución desigual del consumo, y la prevalencia de pequeñas propiedades como modelo de producción dominante. Estos factores contribuyen a un escenario complejo para el sector lechero.
La federación también ha señalado la desconexión entre los precios finales al consumidor y lo que efectivamente reciben los productores. A lo largo de 2023, se ha evidenciado una falta de acción para ajustar de manera proporcional el pago a los productores frente al incremento en los precios al consumidor.
“En algunas áreas, los productores reciben 1.100 pesos por litro de leche, lo cual resulta injusto comparado con otros productos. Además, el consumo de leche ha decrecido un 9% en los últimos años”, afirma Óscar Cubillos, director de estudios económicos de Fedegán.
Cubillos menciona que son necesarias las medidas que reactiven el consumo de leche, aseguren pagos más equitativos a los productores y eviten aumentos excesivos en los precios al consumidor. Como parte de las soluciones propuestas, Fedegán sugiere crear un fondo que fomente el consumo de leche y derivados lácteos entre niños de comunidades de bajos recursos, financiado conjuntamente por el sector lácteo y, en parte, por el Gobierno o entidades territoriales. También recomiendan que la leche sea incluida de manera obligatoria en las compras públicas destinadas a programas de alimentación escolar, comedores comunitarios y provisiones para la Fuerza Pública.