La Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) emitió la circular 072 de 2024 en la que eleva el estado del sistema eléctrico colombiano “de vigilancia a riesgo”. Esta medida es una respuesta a la temporada seca que ha reducido considerablemente los niveles hídricos en los embalses del país. Debido a este fenómeno climático, la generación de energía ha dependido cada vez más de las plantas térmicas, que ahora aportan el 40% de la electricidad nacional, comparado con el 15% en condiciones normales.
El cambio de estado tiene como objetivo activar un mecanismo de sostenimiento de la confiabilidad, lo que permitirá tomar medidas anticipadas para gestionar de manera más eficiente los recursos energéticos del país. Según el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, esta decisión garantizará que se mantenga un suministro estable de energía mientras los embalses llegan a los niveles de referencia establecidos por la CREG.
Las plantas térmicas, que se han preparado para responder a la creciente demanda, seguirán generando gran parte de la energía hasta que los embalses logren recuperarse. A pesar de la activación de este mecanismo, no se prevén aumentos significativos en las tarifas eléctricas para los usuarios, ya que los contratos de energía a largo plazo no se verán afectados por esta situación.
Los expertos en el sector energético aseguran que este cambio es una medida preventiva para evitar posibles apagones o problemas de suministro durante los próximos meses. Las autoridades continúan monitoreando la situación y coordinando esfuerzos para garantizar que la población no se vea gravemente afectada por los desafíos climáticos y sus impactos en la infraestructura energética del país.