El presidente Gustavo Petro declaró una situación de desastre en Colombia debido a las intensas lluvias que han afectado diversas regiones del país en las últimas semanas. La medida busca coordinar recursos y acciones para enfrentar las consecuencias de las precipitaciones, que han dejado afectaciones significativas en municipios de La Guajira, Chocó y Bogotá. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), noviembre será un mes especialmente lluvioso, con condiciones que podrían extenderse hasta diciembre.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) informó que las emergencias han impactado 186 municipios en 27 departamentos. La Guajira, por ejemplo, ha sufrido graves inundaciones y deslizamientos, afectando viviendas y medios de vida locales. En Chocó, el desbordamiento de ríos ha dejado poblaciones aisladas, mientras que en Bogotá las lluvias han generado inundaciones en varias zonas y dificultado la movilidad en importantes vías de la ciudad.
La declaración de desastre permitirá al gobierno redirigir fondos con prontitud para atender la emergencia y llevar asistencia a las zonas más afectadas. Las autoridades han señalado que la prioridad será mitigar los riesgos en áreas vulnerables y realizar intervenciones urgentes para proteger a las comunidades.
Se espera que en los próximos días se emitan lineamientos adicionales sobre los recursos y acciones específicas para cada región, detallando cómo se destinarán los fondos y qué tipo de apoyo se implementará para reducir el impacto de la temporada invernal en las zonas de mayor riesgo.