El proceso de paz con la Segunda Marquetalia atraviesa un momento de incertidumbre tras la aparición de una carta atribuida a Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez’, en la que desautoriza los diálogos sostenidos el pasado 16 de noviembre entre el Gobierno Nacional y las estructuras de los Comandos de Frontera y la Coordinadora Guerrillera del Pacífico. La misiva, fechada el 12 de noviembre, señala que dichas reuniones no fueron consultadas ni autorizadas por la dirección de la Segunda Marquetalia.
En la carta, ‘Márquez’ responsabiliza al manejo inadecuado del proceso de paz por parte de las delegaciones y al desconocimiento de los mecanismos internos de consulta de la organización, lo que habría generado confusión y desencuentros. También solicita al Gobierno garantizar una reunión entre las tres estructuras subversivas antes de cualquier otro diálogo.
Sin embargo, representantes de los Comandos de Frontera y la Coordinadora Guerrillera del Pacífico desconocieron la autenticidad de la carta y reafirmaron su compromiso con el cese al fuego y las negociaciones de paz. En su propio comunicado, expresaron preocupación por la incertidumbre generada y pidieron al Gobierno verificar la autenticidad de la misiva atribuida a ‘Márquez’.
Este episodio vuelve a plantear dudas sobre la situación de ‘Iván Márquez’, cuya muerte fue rumorada en octubre pasado. La falta de claridad sobre su estado de salud y liderazgo ha complicado aún más el panorama del proceso de paz. Pese a estas tensiones, las estructuras subversivas han reiterado su intención de continuar con los diálogos y evitar confrontaciones que afecten la población civil.
El Gobierno Nacional, encabezado por el Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, se enfrenta ahora al reto de resolver estas contradicciones internas en la Segunda Marquetalia mientras busca avanzar en su política de paz total.