La Policía Antinarcóticos de Colombia suspendió temporalmente las operaciones de varios helicópteros Black Hawk luego de la notificación oficial del Gobierno de Estados Unidos sobre la revisión de los Programas de Asistencia Extranjera. La medida, que se extenderá por un período de 90 días, impacta la operatividad de estas aeronaves en misiones contra el narcotráfico y grupos armados ilegales en el país.
Los helicópteros Black Hawk han sido una pieza clave en el despliegue de tropas y operativos en zonas de difícil acceso, lo que convierte su suspensión en un reto para la estrategia de seguridad nacional. Actualmente, estas aeronaves permanecen en bases aéreas sin autorización para volar hasta que se determinen nuevas disposiciones por parte del gobierno estadounidense.
La Policía Nacional, a través de un comunicado, confirmó que recibió la notificación el pasado 25 de enero y señaló que, a pesar de la suspensión de algunos Black Hawk, se mantiene en operación una flota de 14 helicópteros UH60, de los cuales 10 son propiedad de la institución y 4 forman parte del programa de cooperación con Estados Unidos. Estos seguirán activos en misiones operativas y logísticas.
Por su parte, el Ejército Nacional de Colombia mantiene en funcionamiento su flota de 53 helicópteros Black Hawk, cuyos contratos de mantenimiento y suministro de municiones con Estados Unidos siguen vigentes hasta 2025, asegurando su operatividad.
La Policía Nacional reiteró su compromiso con la cooperación internacional y señaló que continuará avanzando en la agenda conjunta con las agencias de seguridad de Estados Unidos para consolidar operaciones contra el narcotráfico y el crimen organizado. La revisión de los programas de asistencia extranjera en el contexto de la administración de Donald Trump ha generado incertidumbre sobre el impacto que podría tener en futuras estrategias de seguridad y lucha contra las economías ilegales en Colombia.