La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvieron una conversación en la que abordaron temas clave de la relación bilateral, particularmente en materia de seguridad y comercio. En un contexto marcado por la reciente decisión de Trump de imponer aranceles del 25% a los productos mexicanos, ambos mandatarios lograron acuerdos que buscan desactivar tensiones y garantizar la cooperación entre ambos países.
A través de su cuenta en X, Sheinbaum detalló los principales puntos pactados:
- México desplegará 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte de forma inmediata, con el objetivo de combatir el tráfico de drogas, especialmente de fentanilo.
- Estados Unidos se comprometió a reforzar medidas para frenar el tráfico de armas de alto calibre hacia México.
- Se estableció una agenda de trabajo conjunta para abordar dos áreas prioritarias: seguridad y comercio.
- La imposición de aranceles queda suspendida durante un mes, dando espacio a nuevas negociaciones.
El gobierno de Sheinbaum ha optado por una estrategia de diálogo para evitar afectaciones económicas y sociales en México, sin ceder en su postura soberana. Si bien Trump ha mantenido una retórica dura en cuestiones migratorias y comerciales, México ha logrado sentar su posición sin romper los canales de comunicación.
La medida arancelaria impuesta por Trump forma parte de una estrategia más amplia que también incluye aranceles del 10% a productos chinos. Su justificación ha sido el combate al tráfico de drogas y la inmigración ilegal, aunque en la práctica ha generado incertidumbre en los mercados y preocupación entre empresarios de ambos lados de la frontera.
Frente a este panorama, el gobierno mexicano ha buscado evitar una confrontación directa que podría traducirse en mayores daños económicos. Este enfoque contrasta con el del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien ha expresado un fuerte rechazo a las deportaciones de colombianos desde Estados Unidos. Mientras Petro ha optado por una postura más confrontativa, México ha preferido la vía de la negociación para minimizar riesgos y garantizar condiciones favorables en el corto y mediano plazo.
Más allá de las diferencias ideológicas, la conversación entre Sheinbaum y Trump deja en claro que la diplomacia sigue siendo una herramienta clave en la defensa de los intereses nacionales. En un entorno global incierto, el reto será mantener estos acuerdos sin que México termine cediendo más de lo necesario.