El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) ha confirmado que el Gobierno Nacional incumplió la regla fiscal en 2024, generando un déficit del 6,8 % del PIB, cifra significativamente superior al 4,3 % registrado en 2023. Además, la deuda pública alcanzó el 60 % del PIB, revirtiendo la tendencia de consolidación fiscal que se había logrado entre 2021 y 2023.
El informe del CARF señala que el gobierno justificó el cumplimiento de la regla fiscal a través de Transacciones de Única Vez (TUV) por un valor de 31,9 billones de pesos, aprobadas por el Consejo Superior de Política Fiscal (CONFIS) en diciembre de 2024. Sin embargo, el CARF enfatiza que estas transacciones no contaron con su aval y advierte que su validez dependerá de que realmente sean efectos transitorios en los próximos dos años.
El organismo también resaltó que el recaudo tributario en 2024 fue inferior en 71,2 billones de pesos a lo programado en el Presupuesto General de la Nación, lo que ha generado un impacto fiscal persistente que podría extenderse en los próximos años.
Para 2025, el Gobierno proyecta un déficit del 5,1 % del PIB y una deuda del 60,6 %, lo que mantiene a Colombia en un escenario de seis años consecutivos con déficits superiores al 4 % del PIB. Sin embargo, el CARF considera poco probable que se alcance la meta de recaudo de 299,9 billones de pesos, ya que su propia proyección es 34 billones inferior a la presentada por el Gobierno.
Además, el informe advierte que se necesitan ajustes fiscales por al menos 46 billones de pesos para cumplir con la regla fiscal en 2025, ya sea mediante mayores ingresos o recortes en el gasto. También alerta sobre riesgos adicionales, como el exceso de gasto aplazado de 2024 a 2025 y la decisión sobre el salario mínimo, que podrían sumar una presión fiscal de 28,5 billones de pesos adicionales.
El CARF subraya que el alto nivel de endeudamiento tendrá consecuencias directas en el gasto público, ya que uno de cada tres pesos del recaudo tributario se destinará al pago de intereses de la deuda, reduciendo el margen para la inversión social y el desarrollo económico del país.
Ante este panorama, el CARF hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional para que implemente medidas estructurales que permitan estabilizar las finanzas públicas y garantizar el cumplimiento de la regla fiscal en el mediano plazo. De lo contrario, Colombia podría enfrentar mayores costos financieros, una mayor presión sobre el dólar, inflación y la pérdida de confianza de los inversionistas internacionales.