El documento busca mostrar los puntos débiles de la implementación de los Acuerdos de Paz y su inquietud por el recrudecimiento de los asesinatos a líderes sociales y defensores de derechos humanos.
Los profesores franceses Robert Chaluleau, Marie Estripeaut-Bourjac y el colombo francés Alfredo Gomez Muller lideraron la iniciativa de crear un análisis sobre el proceso de paz en el cual lograron reunir la firma de más de 300 intelectuales de todo el mundo, entre las cuales figuran las de importantes personajes como la estadounidense Judith Butler, reconocida teórica del género y autora del libro “El género de la disputa”, y los filósofos marxistas Michael Löwy y Etienne Balibar, este último alumno del reconocido filósofo Louis Althusser. El documento se realizó con la ayuda de la academia francesa y es un manifiesto sobre preocupación que existe a nivel internacional por la paz de Colombia.
El grupo de intelectuales afirmó que la implementación de los Acuerdos de Paz suscita “múltiples inquietudes”. La primera se refiere al difícil panorama que viven hoy en día los líderes sociales y defensores de derechos humanos del país. “Si bien el número de personas muertas en relación con el conflicto armado disminuyó notablemente entre 2012 (inicio de las conversaciones de paz) y 2016, se multiplican desde la firma del Acuerdo hasta la fecha los asesinatos de defensores de derechos humanos, de líderes sociales y de excombatientes desmovilizados de las FARC”, aseguró el documento.
El jefe de la Misión Especial de Paz de la ONU en Colombia, Jean Arnault, señaló el pasado 21 de noviembre las carencias del Estado en materia de reincorporación: “No existe hasta la fecha un plan macro de reincorporación, mientras que varios miles de excombatientes vegetan en los 26 Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR). Frente a las promesas incumplidas, más de la mitad de los 8.000 desmovilizados de las Farc presentes en mayo de 2017 en las zonas de concentración han abandonado los ETCR para buscar lugares más seguros. Algunos de ellos se han vinculado a grupos disidentes que entienden continuar la guerra o bien a la guerrilla del ELN”.
Según el documento, existen dos problemas principales alrededor de la paz en Colombia: el incumplimiento de puntos esenciales del Acuerdo firmado, y, por otro lado, el recrudecimiento de los asesinatos y de otras formas de violencia sociopolítica. “Observamos así con inquietud las declaraciones de ciertos responsables del Estado que a pesar de todas las evidencias han podido pretender que los asesinatos de líderes sociales, de defensores de derechos humanos y de ex-guerrilleros desmovilizados no tienen ‘ningún carácter sistemático’, y que los grupos paramilitares ‘no existen’”.
El documento concluye: “Hacemos un llamado en particular a la Unión Europea para que tome responsabilidad al respecto, considerando sus apoyos previos al proceso al haber enviado un emisario durante las conversaciones en La Habana y respaldado, financiera y logísticamente, numerosas iniciativas de paz en el territorio colombiano. Ver el colapso del proceso de paz sin actuar con mayor firmeza pondría en peligro el significado mismo de su acción en esta región del mundo”.
En la lista de intelectuales que firmaron también están Eric Fassin (Francia), Alex Callinicos (Gran Bretaña), Silvia Rivera Cusicanqui (Bolivia), Franz Hinkelammert (Costa Rica), Atilio A. Boron (Argentina), Geneviève Fraisse (Francia), Raul Fornet Betancourt (Alemania), Matthieu de Nanteuil (Bélgica), Stéphane Douailler (Francia), Juan Manuel Echavarria (Colombia), Arturo Escobar (Colombia) y Rodrigo Uprimny (Colombia), entre otros.