El domingo 22 de octubre, en un acontecimiento que generó tensión en la previa de las elecciones regionales, 18 soldados fueron liberados después de haber sido secuestrados por un grupo de civiles en la zona rural de San José del Guaviare.
Estos militares, pertenecientes al Comando Específico del Oriente, estaban realizando operativos en la vereda San Jorge como parte del Plan Democracia, un esfuerzo estatal para garantizar la seguridad durante los comicios regionales. Durante su despliegue, fueron sorprendidos y rodeados por miembros de la comunidad local, quienes demandaron su inmediato retiro del área. Además de retenerlos, las Fuerzas Militares de Colombia reportaron que los uniformados enfrentaron agresiones tanto verbales como físicas por parte de este grupo de personas.
Para lograr la liberación de los soldados, fue necesaria la intervención de la Defensoría del Pueblo, la Misión de la ONU en Colombia y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA.
En un comunicado, las Fuerzas Militares de Colombia aseguraron: “Se verificará su estado de salud y se continuarán las acciones legales a que haya lugar.” Asimismo, resaltaron que, a pesar de las difíciles circunstancias, los soldados actuaron de acuerdo con el derecho internacional humanitario y los principios institucionales de la entidad castrense.