La Administración Municipal de Arauca, liderada por el alcalde Juan Qüenza, junto a la Fuerza Pública, llevó a cabo una nueva intervención en la zona rosa de la ciudad, verificando los requisitos de funcionamiento de varios establecimientos nocturnos.
A pesar de intentos previos por controlar los altos volúmenes de sonido, muchas familias residentes aún se ven afectadas. Esta intervención busca garantizar que los locales implementen medidas para contener el ruido dentro de sus instalaciones y en los niveles permitidos, sin perjudicar a la comunidad ni a los clientes de otros locales.
El propósito de esta regulación es que el sector funcione en pleno cumplimiento de las normas, en armonía con los habitantes del área y transeúntes, lo que permitirá dinamizar aún más este importante renglón de la economía local.
Durante el operativo, se constató que algunos establecimientos no cumplen con los requisitos legales necesarios para operar, lo que los expone a sanciones y al cierre por parte de las autoridades. Además, se evidenció la invasión del espacio público en varios locales, donde mesas y sillas ocupaban los andenes, incumpliendo con las normas establecidas en el PBOT.