Atlético de Madrid ganó la Liga Europa tras vencer 0-3 al Olympique de Marsella en el estadio Parc Olympique Lyonnais de Lyon con un doblete de Antoine Griezmann y un gol de Gabi Fernández.
Una demostración de determinación y eficacia de Antoine Griezmann y un ejercicio práctico colectivo lanzaron al Atlético de Madrid a una nueva Liga Europa, el sexto título de la era Simeone, evidentemente superior al Marsella, rotundo cuando percibió el primer fallo rival y concluyente después.
Menos quince minutos, con más agitación que ocasiones, la final fue sin matices del conjunto rojiblanco y de su estrella, que domó primero a un contrincante respondón en el comienzo del duelo, con el 0-1 en el minuto 22, y lo sentenció después, en el 48, con dos definiciones incontestables; el enésimo ejemplo de toda su clase.
Un momento clave, un giro fulminante al partido y un golpe rotundo para el conjunto francés, que encajó el siguiente en forma de lesión, con las lágrimas de Payet cuando pidió el cambio a la media hora, entre el silencio de su propia afición, consciente de que la gesta era aún más complicada sin su capitán sobre el terreno.
La final era del Atlético. No hubo debate en el segundo tiempo con la puesta en escena, pero sobre todo con el 0-2 de Griezmann, tan sutil en la resolución como rápido en la conducción, cuando recogió la perfecta asistencia de Koke, para sentenciar el título en sólo 48 minutos y agrandar la historia europea del club rojiblanco, culminada con el 0-3 de Gabi Fernández en los instantes finales.
Con este trofeo de la Europa League, ya son tres en las vitrinas de los españoles. La primera fue en 2010 y la segunda en 2012. Además, quedó a dos de igualar a Sevilla, el equipo que más veces ha ganado el torneo.