El Ministerio de Agricultura y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) confirmaron la información.
Este martes, se descubrieron dos nuevos brotes de fiebre aftosa en el país. Al parecer, uno los virus habrían entrado por la frontera con Venezuela.
De acuerdo con la información preliminar dada por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), uno de estos focos fue detectado en Cúcuta, Norte de Santander, donde un puesto de control de la entidad encontró a algunos animales con enfermedades vesiculares.
El segundo caso fue localizado en Tibacuy, en el departamento de Cundinamarca, y sería consecuencia del ya detectado en Yacopí. Ya son cuatro de estos virus que tiene a la industria ganadera en jaque y al país en alerta sanitaria, debido a la gravedad de la enfermedad.
“Yo creo eso lo dirá la investigación, que este predio muy seguramente era uno de los predios puente que están utilizando para entrar contrabando al país”, comentó el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri
Acerca del virus
A finales de junio se detectó un foco de fiebre aftosa (el primero en estos ocho años), en una finca del departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela. Según explicó el ICA en ese momento, “de 136 animales que posee el predio, siete presentaron lesiones vesiculares que dieron resultado positivo a fiebre aftosa”. En rueda de prensa, el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, dijo que el foco “está ubicado únicamente en Tame”, por lo que era posible contenerlo y, además, invitó a pensar que es producto del contrabando desde el país vecino.
Las malas noticias no acabarían ahí. Se supo también que en Yacopí, en Cundinamarca, se identificó un brote de fiebre aftosa, que afectó a 134 animales ubicados en ocho predios de esa zona. Ante la situación y con las cancelaciones de varios países de importación de carne colombiana, se decretó una cuarentena.