1. La novia sola hacia al altar
Fuentes oficiales, días antes de la celebración, informaron que el padre de Markle no acompañaría a su hija en su camino hacia al altar por motivos médicos. Estas mismas fuentes informaron que sería el príncipe Carlos y heredero al trono, quién acompañase a la futura esposa de Harry a través del quire. Esto quería decir que Meghan haría parte del camino hacía el altar sola. Y así fue. Una decisión que tomó la propia Meghan, quien consideraba que la única persona que necesitaba para llegar al altar era ella misma. Siendo también, un gesto de aceptación por parte de la familia real británica, el hecho de que Carlos le acompañara la parte final del camino.
2. Tiara real
Uno de los detalles de sorprendió fue la tiara que la novia llevo durante la ceremonia. Una tiara “bandeu” prestada por la propia Reina Isabel II. Elaborada con diamantes, platino y un broche central desmontable, data de 1932 y perteneció a la reina Mary, abuela de la Reina, y que esta le regaló en el año 1953.
Se trata de una banda dividida en secciones perforadas con óvalos entrelazados y pavé con diamantes de diferentes tamaños. La pieza central, la más antigua, está formada por un broche desmontable de diamantes. Esta pieza fue diseñada para la reina Mary y pensada para acomodar el broche central, un obsequio que la entonces princesa recibió en 1893 por el Condado de Lincoln en su matrimonio con el príncipe Jorge, Duque de York.
3. Velo simbólico
Meghan lució en su día un velo de cinco metros de largo y hecho de tul de seda con un borde de flores bordadas a mano en hilos de seda y organza. A simple vista podría ser un velo de los más corriente, pero se trata de una pieza única y cargada de simbolismo. Cada flor que aparece en el velo pertenece a uno de los países de la Commonwealth. Cincuenta y tres países en total, más dos flores de más que fueron elección personal dela novia. Una de ellas se trata de su flor favorita Wintersweet, que crece en los terrenos del palacio de Kensington y la flor de California, lugar donde nació.
4. Ramo de flores
Siguiendo con las flores, el ramo de la novia fue de lo más sencillo, pero con un gran significado. La flores, habían sido escogidas y recogidas por el propio Harry del jardín privado del palacio de Kensington el día antes de la boda. Entre las flores escogidas se encontraban las favoritas de la Lady Di, las conocidas como “no me olvides”.
5. Silla vacía
Pasará el tiempo y la princesa Diana siempre seguirá presente, y más para sus hijos en un día como el del sábado. Por ello Harry, quería hacer un pequeño homenaje a su madre, dejando un asiento vacío en la primera fila de invitados.
6. Matrícula del coche
Está claro que fue una boda cargada de detalles emotivos, de los cuales, algunos pasaron totalmente desapercibidos. Una vez terminada la primera parte de la celebración, en su camino hacía Frogmore House, los recién casados hicieron su trayecto en un coche clásico. Un Jaguar E-Type Concept Zero azul plateado de 1968, pero ya adaptado como coche eléctrico. Sin dejar ningún detalle al azar, la matrícula tenía un significado especial, “E190508”, la fecha de la boda.