A escasos cuatro días de que el Congreso entre a su periodo de receso, el Gobierno nacional y los partidos políticos han decidido avanzar en dos decisiones: la primera, no convocar a sesiones extras para darle celeridad a los acuerdos de paz, vía “fast track” y, la segunda, dejar para el próximo semestre la discusión sobre la reforma política y electoral.
En palabras del ministro del Interior, Guillermo Rivera, resultaría inoficioso darle trámite a este proyecto, faltando tan poco para que senadores y representantes salgan a vacaciones. Sin embargo, hubo consenso para aprobar el texto antes de que los colombianos sean convocados a las urnas el año entrante, pese a que aún existen diferencias en asuntos como la lista cerrada y el porcentaje exigido para mantener la personería jurídica de lis partidos
La lista cerrada, por ejemplo, aún no ha caído bien en varios sectores pues, según voces consultadas por El Espectador, vulnerarían la democracia y los derechos de los electores. “No les vamos a firmar ninguna ponencia hasta que no hayamos estudiado muy a fondo la reforma política”, dijo a este diario una fuente presente en la reunión en la sede de la cartera política.
Rivera, no obstante, dijo la preocupación radica en que si la reforma política es aprobada a mediados de noviembre, los partidos políticos contarán con muy poco tiempo para adelantar mecanismos democráticos que les permitan conformar dichas listas. “Lo importante es que existe el consenso entre todos los partidos para sacar adelante la reforma”, aseguró el alto funcionario.
Así mismo, el Gobierno confirmó que no convocará a sesiones extras para adelantar los debates del procedimiento especial legislativo o “fast track”, por lo que quedará suspendido por un mes, a partir del próximo 20 junio, dicho mecanismo expedito. “Para lo único que serían convocadas es para discutir el Sistema General de Regalías”, concluyó el ministro.
Fuente: El Espectador