Ecopetrol informó el pasado miércoles que activó el plan de contingencia en la vereda La Selva, del municipio de Tibú (Norte de Santander), donde se presentó un vertimiento de crudo sobre la quebrada Veinte, por causa de una válvula ilícita que fue instalada en el oleoducto Caño Limón-Coveñas.
Esta práctica ilegal produjo el derrame de petróleo sobre el afluente en una extensión estimada de ocho kilómetros. Para contener la propagación de la mancha del hidrocarburo, la estatal petrolera ubicó un punto de control operativo en la zona de desembocadura.
“Como parte del plan de contingencia y de manera preventiva el oleoducto salió de operación. Así mismo, el evento se notificó al Consejo Municipal y Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres de Tibú, de Norte de Santander, Corponor, y a las demás autoridades competentes”, indicó Ecopetrol, al tiempo que rechazó esta práctica ilegal que se utiliza para hurtar el petróleo, cuyas propiedades alimentan la cadena de producción del narcotráfico.
Según reportes de esta empresa, en 2017 se han identificado y retirado cerca de diez válvulas ilícitas del oleoducto en los municipios de Sardinata, El Carmen, El Tarra y Tibú, en Norte de Santander.