Las versiones del exsubdirector de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres, Sneyder Pinilla, de haber entregado miles de millones de pesos para que se aprobaran las reformas del gobierno de Gustavo Petro en el Congreso, aumentaron el escándalo.
Primero, en una matriz de colaboración que buscaría Pinilla, la cual no se ha concretado, trascendió que señalaría de corrupción al ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, quien estuvo poco tiempo al frente de la UNGRD. Velasco le salió al paso y lo calificó de “raterito”.
Ante el descalificativo, Pinilla hizo más revelaciones y dijo que los responsables del cuestionado contrato de los carrotanques lo prepararon Velasco y la consejera presidencial para las Regiones, Sandra Ortiz, para tener efectivo y sobornar a los congresistas.
Después se conocieron nuevas declaraciones de Pinilla, quien dice que del contrato de los carrotanques que iban a surtir de agua a La Guajira, pero que no son aptos para operar en esa región, se destinaron 4.000 millones de pesos para comprar congresistas.
De acuerdo a esa versión, él entregó, por orden del ahora exdirector de la UNGRD, Olmedo López, 3.000 millones de pesos para el presidente del Senado, Iván Name, y 1.000 millones más para Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes, a este último para que aprobara la Reforma al Sistema de Salud.
Name se ha desmarcado de los señalamientos, lo cual también hizo Calle. Ambos piden que se investigue porque aseguran ser inocentes.
Entre tanto, Pinilla estaría oculto porque teme por su vida, debido a las verdades que guarda.
El representante a la Cámara, Hernán Cadavid, pidió una investigación clara que determine “quién ordenó comprar a Congresistas”.
Miguel Cardoza Cadenas – Corresponsal Meridiano 70 en Bogotá