El Estado colombiano enfrenta una ola de demandas por contratos realidad, una situación que ha puesto en riesgo millonarios recursos públicos. Según datos oficiales, hasta la fecha se han presentado 18.430 procesos judiciales de este tipo, con pretensiones económicas que alcanzan los 2,9 billones de pesos. De estos, 6.446 siguen activos, representando un posible impacto de 1,2 billones.
Ante este panorama, el representante a la Cámara Agmeth Escaf ha solicitado un debate de control político para que el director de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, César Palomino Cortés, rinda cuentas sobre la gestión de estos litigios. El legislador expresó su preocupación por el alto porcentaje de fallos en contra de la Nación, lo que refleja la necesidad de revisar las estrategias de defensa jurídica y evaluar la prevención del daño patrimonial.
El documento presentado ante la Comisión Séptima del Congreso expone que la Agencia ha registrado un 60 % de fallos desfavorables en estos procesos, lo que ha generado un gasto elevado en indemnizaciones y pagos por condenas judiciales. La propuesta de Escaf busca establecer qué acciones se han tomado para reducir estos riesgos y qué medidas se implementarán para evitar futuras pérdidas económicas.
Dentro de los aspectos a discutir en el debate, se incluye la cantidad de procesos vigentes, el monto total de las pretensiones y los rubros destinados a cubrir estas contingencias. Además, se evaluará si se han iniciado acciones legales contra servidores públicos responsables de decisiones que derivaron en sentencias contra el Estado.
El debate también abordará la coordinación entre la Agencia de Defensa Jurídica y otras entidades gubernamentales para reducir la litigiosidad y mejorar la prevención de demandas. De acuerdo con el representante Escaf, es fundamental que el Estado actúe de manera más efectiva en la gestión de estos casos y que se fortalezcan los mecanismos de control para evitar que sigan aumentando las condenas en contra de la Nación.
El Congreso espera que este ejercicio de control político permita esclarecer la situación y que la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado presente un plan de acción concreto para mitigar el impacto financiero de estas demandas.