Ante la difícil situación de orden público, amenazas y destrucción de vallas en pleno debate electoral, el Consejo Departamental de Paz, Reconciliación, Convivencia y No Estigmatización de Arauca, hace un llamado a la calma, la prudencia, el respeto y la tolerancia e invita a que el PACTO POR LA PAZ, LA NO VIOLENCIA, LA ETICA Y LA TRANSPARENCIA ELECTORAL firmado por los candidatos a la GOBERNACIÓN, se cumpla estrictamente y se desarrolle por todos los candidatos a las diferentes corporaciones públicas en los siete municipios del Departamento. Solicitamos de las autoridades civiles y militares garantías plenas para todos los que ejercen la actividad proselitista, sus campañas, líderes y población en general, exhortando a los actores armados a dejar al ciudadano ó elector que se exprese libremente independiente del color político que represente.
Como instancia asesora en temas de Paz, Reconciliación y Convivencia del Gobierno Departamental y alcaldías municipales, les sugerimos estar en contacto permanente con los candidatos, sus campañas y realizar como lo estipula la ley, los comités de seguimiento electoral y garantías, previniendo situaciones que podamos lamentar más adelante. Con el firme propósito de que la justa democrática del 27 de Octubre se desarrolle en paz y armonía en nuestra bella y rica región, habitada por gente honesta, trabajadora y amante de la paz y la convivencia pacífica, debemos todos aportar los mejores y trasparentes esfuerzos respetando en todo sentido las reglas y leyes estipuladas para tal fin.
vale la pena recordar que al finalizar el mes de julio los tres candidatos mas opcionados para llegar al cargo mas importante del Departamento de Arauca firmaron un pacto.
El Pacto
En cuanto a “no violencia”, el pacto compromete a los candidatos a que después de ser elegidos “promuevan una cultura política basada en el reconocimiento y respeto mutuo al opositor a través de discusiones centradas en la argumentación y en el valor de las ideas”. También a apartarse del lenguaje que promueva cualquier forma de discriminación, exclusión, persecución, estigmatización y cualquier otro tipo de violencia, y además a “respetar y promover el ejercicio ético, libre y consciente de los derechos políticos de la ciudadanía, rechazando cualquier acto de intimidación, coacción o corrupción electoral”.
Con respecto a la “cultura de la legalidad y transparencia”, los candidatos se comprometieron a combatir la corrupción a través de mayor presencia institucional en el territorio “con ejercicios de pedagogía y cátedra de la cultura de la legalidad”. También estuvieron de acuerdo en brindar información concisa, clara y veraz en relación con su declaración de renta, de bienes y conflicto de intereses, y de brindar información sobre la financiación de sus campañas en tiempo real. El pacto también incluye la promoción de “consejos departamentales y municipales de paz” como entes consejeros para la administración pública, “apoyando financieramente su trabajo y brindando garantías para su funcionalidad”.
En el tema de “reducción de pobreza y desarrollo” se comprometieron a generar políticas que fomenten “la agroindustria y la inversión privada en articulación de esta con el Estado para la generación de empleo”. También a fortalecer y acompañar diferentes instancias de participación de la sociedad civil y el Gobierno, para definir nuevas reglas con la industria petrolera. Así mismo, a “encontrar oportunidades en el fenómeno migratorio para el desarrollo económico local”.
Al firmar el Pacto se comprometieron a reconocer los PDET “como un ejercicio participativo con énfasis en el sector rural”, y además “analizar y proyectar la ejecución de las iniciativas PDET que puedan ser incluidas en el Plan de Desarrollo Departamental, tener una alineación con los instrumentos de planeación del nivel nacional y buscar estructuración y cofinanciación de proyectos de mediana y baja complejidad con el Gobierno central”, a través de instituciones con presencia en la región como el SENA, Idear, la UNAL y las entidades de cooperación internacional.
En cuanto a la convivencia, respaldaron en el pacto la implementación del acuerdo de paz y consideraron que “para mitigar el impacto del conflicto armado en el territorio es importante fortalecer la presencia del Estado a nivel local, a partir del aumento de la inversión social garantizando la eficiencia y transparencia en la ejecución de los recursos públicos”. Agregaron que están dispuestos a promover procesos pedagógicos que lleven a la sociedad araucana a avanzar en principios como el respeto a la vida, la resolución pacífica de conflictos, la convivencia pacífica y la reconstrucción del tejido social.
En lo relacionado con la “reincorporación”, los candidatos reconocieron la importancia de apoyar el proceso y se comprometieron a promover el cumplimiento de los acuerdos firmados, de tal manera que se prevenga la reincidencia, el reclutamiento y nuevos ciclos de violencia. Además apoyarán los proyectos económicos de esta población y les brindarán oportunidades de acceso a la educación técnica y profesional.
Al final, el texto del pacto dice que los candidatos lo suscriben “con la palabra como herramienta básica de la política, como recurso para establecer el bien común, como vehículo de diálogo y pluralidad”, y hacen un llamado a los partidos, movimientos políticos, activistas de sus campañas, medios de comunicación, autoridades territoriales y nacionales y a la ciudadanía en general a compartirlo y apoyarlo para lograr “un ejercicio civilizado de la política”.
Las instituciones del Estado, la cooperación internacional y la sociedad civil ya hicieron lo suyo, ahora el turno es para el que se proclame como nuevo gobernador de Arauca