Las largas filas son el pan de cada día en las estaciones de servicio de la capital y esto tiene que ver con el combustible subsidiado que se agota muy rápido.
Al agotarse el cupo designado para Arauca, entra en venta la gasolina a precio nacional, la cual tiene un costo de casi $ 9.000 por galón. Según algunos representantes de las estaciones de servicio, esto se debe a que no hay combustible de contrabando el cual venía de Venezuela y muchos sectores de la economía se tienen que surtir ahora con combustible colombiano.
Sumado a esto, se da el flagelo del pimpineo, personas que compran el combustible en las estaciones y revenden la gasolina en algún sector del municipio de Arauca o en su defecto, la transportan hacia territorio venezolano para venderla allí.
Ricardo Álvarez, representante legal del estación de servicio la primera del Llano, habla acerca de esta problemática y manifiesta que es muy complicado para ellos saber quién la revende y quien no. Además hace un llamado a la autoridad para que sean ellos quienes identifiquen a esas personas y les pongan control.
En Saravena, los transportadores manifestaron su malestar luego de que el pasado fin de semana se agotara el combustible con el subsidio, incrementando sus gastos de funcionamiento. Pidieron al Gobernador y a los alcaldes interceder para que se aumente el cupo de la gasolina subsidiada en esa localidad
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