Por Nicolás Cruz Ruiz
A pocos meses de iniciar la contienda electoral se perfilan varias personalidades para asumir la dirigencia de nuestro territorio, dentro del sondeo podemos identificar caras nuevas, algunas polémicas, otras “idóneas”, unas tradicionales, otras bastante conocidas por los entes de control, tales como: fiscalía, contraloría y procuraduría; lo cuál genera el interrogante: ¿Qué decidirá Arauca esta vez?
Lo curioso del asunto es que cada cuatro años la ciudadanía aclama y ruega por dirigentes que devuelvan el orgullo, tranquilidad y prosperidad a los araucanos. Y así sucede, inician las campañas con sus parafernalias, tarimas, conciertos, y escuchamos los mismos discursos que pregonan alusiones al “cambio”; una manera distinta de hacer “política”; cuando en realidad detrás de la mayoría de estos candidatos se encuentran los mismos dinosaurios democráticos locales, las mismas maquinarias, las empresas electorales del vecino país y ni hablar de los auspicios por parte de los grupos armados al margen de la ley.
Ahora bien, es oportuno resaltar que el hecho de ver nuevos nombres no quiere decir que no hagan parte de “los mismos”, así como que el total de la juventud postulada cambie el nefasto actuar del sistema y su corruptela; pues, bien hemos visto casos de personas que están recién inmersas en el arte de gobernar y terminan siendo perjudiciales para la ciudadanía, como el claro ejemplo del alcalde de Arauca, EDGAR FERNANDO TOVAR PEDRAZA, quién aún con una hoja de vida nueva e impecable, sin estar permeado por la política tradicional, viene ejerciendo una de las peores administraciones -por no decir que la peor- que ha tenido la capital de nuestro departamento. Del mismo modo, encontramos también que algunos de nuestros representantes en las corporaciones municipales y departamental que se han dedicado al vivo populismo y la extorsión de los representantes de la rama ejecutiva en las distintas jurisdicciones, al igual que realizar negocios personales, recibimiento de dádivas y coimas a costas del beneficio de la comunidad.
Finalmente quisiera invitar a la ciudadanía a indagar sobre los candidatos que se postulen, quizá pueda que haya algunos con buenas propuestas, pero realicen seguimiento a sus desempeños (a aquellos que ya han tenido la oportunidad de representarnos), averigüen sobre la existencia de inhabilidades e incompatibilidades, puesto que ya vivimos la amarga experiencia de la inestabilidad de una cabeza gubernamental y de también un pésimo gobierno.
En sus manos está la responsabilidad y el destino de Arauca con sus siete municipios durante los siguientes cuatro años.
¿Aprendimos la lección?
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