Cuatro mil millones de personas, aproximadamente la mitad de la población mundial, viven actualmente en zonas urbanas. Para 2050 se prevé que esa cifra aumente, en la medida en que más personas se desplacen a las ciudades buscando empleo y mejores oportunidades de vida, pues en las grandes urbes se genera el 80 por ciento de la producción económica mundial.
La expansión de las ciudades y el aumento de la demanda de tierras traen consigo presiones para los humedales, que se degradan, se rellenan y se utilizan como terrenos para la construcción. Sin embargo, los humedales urbanos que permanecen intactos o que se restauran contribuyen a que las ciudades sean más amigables.
Hoy, como cada año, se celebra el Día Mundial de los Humedales, ecosistemas estratégicos que reducen las inundaciones, suministran agua potable, filtran los desechos y mejoran la calidad del agua y del aire.
En Colombia, casi el 27 por ciento del territorio continental e insular está conformado por humedales, equivalentes a más de treinta millones de hectáreas que además abarcan 1100 municipios, lo que indica que aproximadamente el 97 por ciento de la población convive con ellos, tal vez sin saberlo.
Bogotá, Barranquilla, Medellín y Cartagena son las ciudades con mayor número de humedales urbanos. Para saber más sobre cada uno de los humedales, a los que solemos llamar estanques, pantanos, ciénagas, manglares y lagunas, el Instituto Humboldt lanzó el primer mapa interactivo.
Se podrá examinar minuciosamente los ecosistemas de humedal transformados por acciones humanas (como ganadería, agricultura y deforestación, a las cuales se suman la urbanización, construcción de infraestructura, minería, incendios y plantaciones forestales, entre otros), un tercer y último mapa muestra el porcentaje del área modificada por región geográfica, en cinco niveles.
De acuerdo con el informe de Colombia Anfibia, el 24 por ciento de los humedales de Colombia ha sufrido algún cambio en sus coberturas entre 2007 y 2012. Esta transformación es causada principalmente por la ganadería (4.667.716 ha) y la agricultura (1.119.154 ha). El Urabá, el piedemonte de la Orinoquia, la cuenca del Sinú y la Mojana9 son las áreas donde se concentra esta transformación.
“Un total de 1.100 municipios tienen humedales, de los cuales 284 están cubiertos en más del 30 % por agua y algunos como Mompox (99.98 %), Cravo Norte (99,91 %), Sitio Nuevo (99,76 %), Pinillos (99,41 %) y Orocué (99,21 %) cubiertos casi en su totalidad. Ignorar esta condición en la planificación territorial y en el desarrollo adaptativo de las poblaciones ha traído como consecuencia el aumento de las catástrofes asociadas a sequía e inundación”, advierte el Humboldt.
Los humedales son ecosistemas que se forman en lugares donde se acumula el agua de manera temporal o permanente. Esta acumulación se debe a condiciones geomorfológicas e hidrológicas que dan lugar a características particulares de suelo, fauna y flora. En Colombia hay humedales en todas las regiones del país y van desde el nivel del mar hasta la alta montaña.
“La única posibilidad para implementar una estrategia de gestión del riesgo efectiva es el reconocimiento del territorio como anfibio (inundaciones y sequías periódicas) y el fomento de la recuperación de los modos de vida adaptados en las poblaciones que habitan estos territorios”, remata el Humboldt