Michael Porter, el gran gurú de la competitividad en el mundo, profesor de la Universidad de Harvard, y autor de un best seller exitosísimo titulado ‘La competitividad entre las naciones’, dijo hace unos diez años en un evento en Bogotá:
Cuando regrese a Colombia no quiero volver a oír eso de ‘cadenas productivas’ y en cambio me gustaría que todos nos refiriéramos a ‘clusters’
En la cadena los eslabones son iguales, en cambio en el cluster, palabra del inglés que en español significa ‘racimo’, hay un eje central, un raquis dicen los campesinos. Imaginemos un racimo de plátano. Este cuenta con una parte central fuerte que sostiene las “manos’ dónde están los plátanos o los bananos. Ello da a entender que cada nación, región o ciudad requiere un eje central, un factor dominante de riqueza y crecimiento. A su alrededor habrá siempre distintas actividades complementarias.
Determinar la vocación de Tame no es tan difícil: Ganadería industrializada, turismo y plátano… luego otras menores que se agarran de las primeras -cacao, café, miel-. De Arauquita, tampoco es difícil: cacao industrializado y ganadería. De Saravena, se tiene cierta claridad: salud y comercio. De Fortul: tal vez lácteos y cárnicos, industrializados. Pero… y esto es lo más importante: ¿de que vivirá Arauca, la capital?
Partamos de contestar de que ha vivido desde 1987, al comenzar la era petrolera, y de que vivirá en adelante cuando el aporte a la bolsa nacional petrolera bajó del 45% en 1991 al 5% en 2023 y ¿continua bajando? Arauca ha vivido estos 36 años, de las regalías, la sede burocrática nacional y seccional, el comercio binacional y una ganadería extensiva que genera muy poco empleo.
Expongo a continuación mi propuesta, la cual defenderé hasta que alguien me convenza de otra mejor. Arauca debe ser una base respetable del CONOCIMIENTO a nivel de Colombia. Esto significa el establecimiento de una base educativa de calidad alta. Educación toda: primaria, secundaria, universitaria, de investigación científica, técnica y tecnológica, continuada. Los modelos a seguir: Cambridge en USA, Monterrey en Mexico, y Piedecuesta, Floridablanca y Pamplona en Colombia.
No se trata de apoyar la educación. Es mucho más que eso. Se trata de que toda la ciudad (negocios, procesos industriales, centros comerciales y similares) giren alrededor de la educación y la cultura. Si, la cultura allí en la tierra del joropo. Póngase el pregrado en el Piedemonte, en sitios como Botalón o Fortul, a menos de una hora de los demás pueblos y establézcase en la capital la Escuela de Posgrados y CTI (Ciencia, Tecnología e Innovación), junto a una primaria y secundaria de primer nivel. Esto no es sinónimo de edificios, cemento y varilla, sino de otra cosa más intangible: capacitación docente, bilingüismo, infusión de recursos muy cuantiosos a cuánto se asocie con la era digital, la inteligencia artificial, el deporte, el conocimiento intenso del territorio por parte de los estudiantes araucanos, programación y software.
En cualquier momento enfermedades y plagas atacarán plataneras, ganaderías, cacaotales y demás actividades del agro. La gran ciudad capital del departamento debe estar armada con la contra: la ciencia, que como todos sabemos es la fuerza más revolucionaria y poderosa del mundo y de la historia contemporánea. He ahí mi propuesta. Espero otra mejor. Si no aparece, es mejor que nos abrace la sensatez, después de 36 años de improvisación y corruptelas.
Por: Leonel Pérez Bareño