Unos celebran y otros no la salida de Indira como Gobernadora
Así inició el panorama político en el departamento de Arauca tras conocerse el decreto 0033 del Ministerio del Interior que dejó por fuera de su cargo como Gobernadora a la señora Indira Luz Barrios.
Traumático. Así arrancó este año el departamento de Arauca en materia política, pues nuevamente existe gran incertidumbre sobre cuál será el rumbo de la región y de la administración departamental que se mantiene a la deriva.
Mientas tanto, y sin dudar de las capacidades profesionales y técnicas del secretario de Gobierno, Esteban Mosquera, la gran mayoría quien no lo conoce se preguntan: ¿podrá con este reto de conducir temporalmente las riendas del departamento?, ya que la función pública, y en este caso como Gobernador, se trata de tener los apoyos, la experiencia, contactos y gestión que requiere un departamento tan golpeado de tantas y distintas maneras; o por el contrario, solo se limitará a “cuidar el rancho” como se especula entre corrillos en Arauca, pues dicen algunos que la condición de subordinación no se acabará con la doctora Barrios Guarnizo fuera del poder, es decir, se atreven a decir que seguirá gobernando en cuerpo ajeno.
Ad portas de un proceso electoral, más la entrada en vigencia de la ley de garantías, el tiempo corre en contra de quien llegue a la Gobernación para sacar adelante los proyectos que venían andando, generando más rezago para el departamento de Arauca. Según algunos analistas, fue un periodo nefasto cargado de inestabilidad e ingobernabilidad en todo su sentido, pues ningún mandatario afianzó y consolidó el desarrollo y culminación de obras que desde administraciones anteriores se tienen pendientes finalizar como la planta procesadora de lácteos, planta procesadora de plátano, obra de alcantarillado de Puerto Nariño, entre muchas otras.
El diputado Hernando Posso, manifestó que el estado de ingobernabilidad no tiene precedentes, ya que varios gobernadores en tan poco tiempo, no trae buenas cosas al departamento de Arauca. “Hay grupos políticos que le conviene la caída y quieren postularse porque quieren manejar el erario público y quieren fomentar la desgracia para el departamento. Aquí lo que ha que tener coherencia para que el Presidente nombre a una persona capaz e idónea y que tenga la posibilidad de ejercer su labor de forma propositiva y transparente”, expresó.
Por su parte, el diputado José Lorenzo Camacho, aunque no se refirió puntualmente a la salida de Indira de la Gobernación, expresó que se debe esperar que el Gobierno Nacional tome las determinaciones pertinentes al caso. “En el ejercicio de uno como diputado, pues estar atentos al desarrollo de los procesos en el departamento, pues son temas ajenos de lo que tiene que ver con la Asamblea Departamental”, finalizó.
De otro lado, el diputado Juan Quenza, indicó que hay expectativa frente a lo que pueda ocurrir, pues aún se está a la espera de esa decisión del Gobierno, de la que se espera no afecte los procesos que se desarrollan para que estos puedan continuar. “Yo como araucano lo que espero es que no exista traumatismo administrativo y que todos los procesos que se adelantan en pro de las comunidades puedan continuar porque el cambio constante de Gobernadora lo que viene generando es mayor atraso y quien está perdiendo es el departamento de Arauca”
Quisimos consultar a todos y a cada uno de los diputados, lamentablemente no fue posible contactarlos a todos, pues es la Asamblea Departamental de Arauca el organismo llamado a representar los intereses de los sectores y municipios de donde fueron elegidos, y que en esta continua crisis que vive Arauca, convocar la unión para rodear la administración departamental en permanente interinidad debería ser la prioridad de todos. Hasta el momento todos coinciden en esperar a que el gobierno nacional tome decisiones y esta lucha de poder produzca alguna claridad para lo que resta de periodo.
Hoy en Arauca también se libra una guerra moral que va más allá de las balas, donde la traición, la calumnia, jerarquía social, corrupción, deslealtad, ambición y hasta lujuria, son las armas entre los bandos para minimizarse y llegar al poder a como de lugar. Una crisis moral afronta esta tierra llanera.
Hay optimismo por un lado y pesimismo por el otro, lo que si es cierto que Arauca y sus gentes siguen siendo víctimas; en ocasiones de sus propias decisiones cuyo lamento no es suficiente para volver atrás y decidir mejor.
Por otro lado, pareciera que se multiplicara una clase política sin vergüenza y dañina que lo que menos le interesa es el bienestar de los ciudadanos; a pesar de alardear, vociferar y venderse como la salvación total, ese es el sentir general de la gente de a pie, la que no tiene acceso al poder y ni se beneficia de este, por el contrario cada vez se siente más asaltada en su buena fe, o por lo menos de la de la mayoría.
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