Casi todas las autoridades y agencias antidrogas coinciden en reconocer que el incremento de los cultivos ilícitos desencadenó una mayor oferta de alcaloides en el país. Y esa realidad parece evidenciada en los resultados operacionales que arrojó la policía durante este fin de semana en el suroccidente colombiano.
Todo ello quedó reflejado en las cinco pesquisas hechas por la policía en los departamentos de Valle y Nariño, donde el fin de semana incautaron casi una tonelada de marihuana, media de cocaína y 2.760 pastillas de éxtasis. Según las autoridades, toda esa droga sería comercializada en los mercados negros de Estados Unidos, Europa y algunos países suramericanos; difundió SEMANA.
En palabras del coronel Arlex de Jesús Escobar, comandante Antinarcóticos de la Regional Cuatro de la Policía, con esas incautaciones se evitó que un 1.200.000 dosis de alcaloides llegaran a las calles de esos países, “Se calcula que esa droga tiene un costo en el mercado internacional que supera los quince millones de dólares”, precisó el oficial.
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El primer golpe contra el narcotráfico lo reportó el coronel Miguel Cabra, comandante de la Policía en Buenaventura, Valle. Allí el oficial y sus hombres lograron, gracias a una llamada de la comunidad, detener e inspeccionar un camión que iba cargado con un alijo de cocaína, al parecer proveniente de la zona cocalera del Cauca.
El oficial explicó que la droga estaba camuflada en 12 tulas que contenían 45 paquetes, para un peso total de 445 kilogramos de clorhidrato de coca y en el procedimiento se capturó al conductor del vehículo.