Hombres desconocidos, señalados de pertenecer a la guerrilla con presencia en la Frontera Colombo venezolana, habrían retenido a la víctima en territorio de Apure – Venezuela, luego la trasladaron a territorio Colombiano y a orillas del río Arauca le dispararon en varias oportunidades.
Los asesinos dejaron en el lugar del crimen un papel escrito a mano señalando a la víctima de violador y marihuanero.