Una sobretasa de renta a bancos y demás firmas del sector financiero; el cambio del IVA en cervezas y gaseosas, y el límite de 90 por ciento en el IVA descontable por las empresas son varios de los puntos que la mesa de trabajo conformada por congresistas y Gobierno estaba teniendo en cuenta este lunes para la ponencia definitiva de la ley de financiamiento.
Con las fuentes que le agregaron en la recta final a la propuesta financiera que se ha ido construyendo en los últimos días, el Estado podría disponer de un ingreso de 13,7 billones de pesos, más un colchón adicional de 2,2 billones provenientes de la sobretasa al IVA o IVA presuntivo.
“Sería un impuesto directo al consumo, de carácter compensatorio”, indicó una fuente de la mesa.
Tras una jornada de discusión con los parlamentarios, el equipo del Gobierno continuó hasta altas horas de la noche de este lunes su trabajo para redactar el articulado definitivo de la ponencia de la ley de financiamiento.
De esta manera, se espera que el documento esté listo para este martes, luego de una nueva jornada de encuentro de la mesa de trabajo (Gobierno-Congreso) que tendrá lugar en horas de la mañana. Así, se llegaría a la etapa de radicación y anuncio del debate de votación, el cual podría ser de miércoles a jueves.
Con los 13,7 billones de pesos incluidos en las discusiones de este lunes, se está cerca del faltante del Presupuesto general del 2019, que es de 14 billones de pesos.
El rubro principal sigue proviniendo del IVA, pues se plantea limitar los descuentos por este tributo hasta el 90 por ciento, que inicialmente fue una propuesta de los liberales a la que se fueron sumando algunas bancadas. Allí hay que resaltar que con solo un 10 por ciento que le restringen a las devoluciones por IVA se obtiene casi la mitad del ingreso esperado en la reforma: 6 billones de pesos.
Es por esto que, para Catalina Ortiz, una de las ponentes, “es una cifra solapada que a la bancada de mi partido aún no convence”.
Entre tanto, la sobretasa del IVA para personas que declaran renta, provendrá del 10 por ciento de la población con altos ingresos que más consumos hace, que son los declarantes del impuesto de renta (2,5 millones de personas)