La Micrathena sagittata es una araña diminuta cuyo nombre se inspira en la diosa griega Atenea, que llevaba armadura y también era una buena tejedora. Micra viene del griego y significa pequeño, mientras que sagittata en latín se asocia a flecha.
Solo esta descripción ya muestra la gran imaginación que se tuvo al ponerle nombre a este pequeño artrópodo que en sus especímenes más grandes (hembras) llegan a medir solo 1 centímetro, incluyendo las patas. A pesar de que son muy comunes en Norteamérica, debido a su tamaño son muy difíciles de encontrar y más cuando su avistamiento ocurre en otras regiones del continente.
Cuando Kolby vio por primera vez a la Micrathena en su centro de investigación en el parque nacional de Cusuco, los rasgos caricaturescos de la araña fueron lo primero que llamó su atención. “¡Esas protuberancias afiladas y excepcionales en su abdomen me llamaron la atención de inmediato!”, escribió en un correo electrónico.
Empleando un rotulador negro, los investigadores “quitaron” el color amarillo brillante de la espalda de la araña. Los individuos cuyos colores habían sido ocultados de esta forma tenían menos éxito a la hora de capturar a sus presas. Sin embargo, al igual que las Micrathenas con forma de flecha, las arañas australianas son depredadoras que prefieren sentarse y esperar para atrapar a sus presas en grandes telarañas. Aunque el color amarillo intenso podría atraer a sus víctimas, las espinas de la araña mantienen a raya a los depredadores y dificultan que las aves se las traguen.
Fuente: Semana