Es, tal vez, desde 1999, el festival musical alternativo más importante del planeta.
El Festival de Música y Artes de Coachella Valley (en inglés, Coachella Valley Music and Arts Festival, y también conocido simplemente como Coachella Festival) siempre se ha caracterizado por presentarle al mundo lo más importante de los ritmos de rock y ‘hip hop’, que suenan al margen de lo que se pasa en la radio y en los circuitos comerciales.
Se celebra en Indio, California (Estados Unidos) durante dos fines de semana en abril: los días 12, 13 y 14 y a la siguiente semana, 19, 20 y 21.
Y, aunque en los últimos años se han colado géneros como electrónica y K-pop (música de bandas juveniles de Corea del Sur), el cartel que esta semana presentaron los organizadores para la edición número 20 ha despertado toda clase de comentarios. Los más puristas lo ven como un “sacrilegio”, como mandar, esta vez sin miramientos, el rock alternativo al cuarto de san Alejo.
Para nosotros, el hecho más importante será que el reguetonero paisa J Balvin comparte cartel con artistas de la talla de Ariana Grande, Diplo, Bad Bunny y Childish Gambino. Y si bien no es el primer colombiano invitado al festival –antes tocaron allí Sidestepper, Bomba Estéreo, Aterciopelados y Diamante Eléctrico–, esta vez, el nombre de un colombiano aparece en una línea destacada y en letras capitales en el afiche que anuncia los artistas que se presentarán. J Balvin brindará su ‘show’ los sábados 13 y 20 de abril, en una jornada encabezada por la agrupación australiana Tame Impala y en la que estarán Kid Cudi, Bassnectar y Wiz Khalifa, entre otros artistas.
El colombiano viene de un año 2018 brillante, tras convertirse en el artista con más nominaciones en la pasada edición de los Grammy Latinos (al final se quedó únicamente con el premio al mejor álbum de música urbana por ‘Vibras’) y haber sido nominado para el gramófono anglo en la categoría grabación del año por su participación en el tema ‘I Like It’, de la rapera Cardi B, que también comparte con Bad Bunny. El cartel de la edición 2019 lo completan figuras como Janelle Monáe, Dillon Francis, Sofi Tukker, DJ Snake, Weezer, Solange, Billie Eilish, Chvrches, Khalid. Las chilenas Mon Laferte y Javiera Mena, y Los Tucanes de Tijuana le dan ese sabor latino que tendrá el festival.
Para Alejandro Marín, DJ de la emisora de radio La X, junto a Bad Bunny y Rosalía, J Balvin compone la ‘Trinidad’ del negocio de la música latina y refleja el avance de una nueva generación.
“Creo que Coachella hizo algo que tenía que hacer más tarde que temprano: pegar un brinco generacional”, afirma Marín, para quien lo que sucedió esta semana con el anuncio del cartel es básicamente “avanzar hacia un futuro musical que no nos gusta a muchos, porque sentimos que ya no refleja nuestros valores”. Por un lado, explica, en la cabecera del cartel hay dos artistas que definen la generación, independiente de sus proezas musicales: Childish Gambino (Donald Glover), uno de los más versátiles de Estados Unidos, guionista, cantante, que rompió las reglas de la radio con ‘Redbone’, canción que transformó en el himno del 2017, año en el que actuó en la serie ‘Atlanta’, que dirigió, escribió y con la cual se ganó un Emmy.