Jair Bolsonaro es calificado por analistas de tener políticas “misóginas y homofóbicas”.
El diputado ultraderechista Jair Bolsonaro es el segundo favorito a ganar la presidencia de Brasil, con el 20 por ciento de preferencia entre la gente. Publica El Tiempo.
Con proclamas misóginas y homofóbicas y una asumida nostalgia de la dictadura militar, el diputado Jair Bolsonaro ha logrado convertirse en uno de los candidatos favoritos para las presidenciales de octubre en un Brasil convulso.
Sus detractores lo acusan de agravar la fuerte polarización del país. Pero sus partidarios lo consideran el salvador de una patria en peligro. Su segundo nombre es Messias y sus más ardientes seguidores lo apodan “el mito”.
Un mito que este excapitán de 63 años, de penetrantes ojos verdes y cabello entrecano peinado con raya al costado supo cultivar mediante una astuta utilización de las redes sociales y sus apariciones mediáticas salpicadas de frases provocadoras.
Bolsonaro no se ha visto salpicado por la avalancha de escándalos de corrupción que sacuden a Brasil y gusta de poner a prueba su popularidad en los aeropuertos, donde suele ser solicitado para tomarse selfies.
“Bolsonaro es la luz al final del túnel. Es el único candidato que representa auténticamente al pueblo brasileño para desembarazarnos de la corrupción”, dijo a la AFP la publicista Agnes Plocharski, de 47 años, en el aeropuerto de Curitiba (sur).
En las últimas encuestas, araña el 20 por ciento de la intención de voto, en la vanguardia para la primera vuelta de la elección presidencial, si se confirma la ausencia del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Aunque los encuestadores no pronostican su victoria en una segunda ronda. Bolsonaro es particularmente popular entre los jóvenes (26 por ciento) y en la clase acomodada (34 por ciento); de formación católica, en los últimos tiempos buscó -y obtuvo- el apoyo de líderes evangélicos, con un discurso adverso a “la ideología de género”.