El polifacético artista Daniel Johnston, conocido por ser uno de los cantautores y artistas visuales más influyentes de EE.UU. en los años ochenta, falleció este martes después de sufrir un ataque al corazón, informaron este miércoles medios locales.
El cantante, que tenía problemas mentales como ataques de esquizofrenia y trastorno bipolar, fue hospitalizado después de padecer una parada cardíaca, según el diario Austin Chronicle.
La noticia fue confirmada al periódico texano por su último representante, Jeff Tartakov y también a través de redes sociales por su hermano y manager Dick Johnston.
La muerte fue “inesperada”, indicó el hermano, pues “ayer mismo estaba genial de espíritu, sus tobillos estaban hinchados, pero se veía y se sentía realmente bien”.
El festival de música Austin City Limits rindió homenaje a Johnston, que señaló que la ciudad conocida por su música ecléctica había “perdido un gigante hoy”.
En los últimos años, la salud de Johnston había empeorado “significativamente” y había sido hospitalizado en repetidas ocasiones, dijo la hermana del ya fallecido artista, Margy Johnston.
Nacido en Sacramento, California, el 22 de enero de 1961, Johnston se crió en Virginia del Este. Alcanzó la fama “underground” en los años ochenta gracias a su música “simple, sincera e infantil”, según críticos musicales.
Uno de sus mayores admiradores fue el cantante Kurt Cobain, fallecido en 1994 y que alcanzó la fama con el grupo Nirvana
Se convirtió en un pilar de los círculos de rock underground en Austin, Texas, a principios de la década de los 80, ofreciendo cassettes grabados de forma casera a sus amigos y clientes en su trabajo diurno en McDonald’s.
Johnston, que componía para piano pero generalmente ejecutaba en guitarra, fue un artista de destacada influencia con varios de sus temas interpretados por músicos de primera línea en la industria como la banda grunge Pearl Jam o los solistas Tom Waits y Beck Hansen.
Canciones como ‘Life in Vain’(1998), ‘True Love Will Find You in the End’ (1985) y ‘Walking the Cow’ (1983) son algunas de las composiciones más conocida del artista californiano.
Uno de sus mayores admiradores fue el cantante Kurt Cobain, fallecido en 1994 y que alcanzó la fama con el grupo Nirvana.
Su carrera tuvo un gran impulso cuando el fallecido guitarrista de Nirvana, Kurt Cobain, apareció en la cadena MTV luciendo una camiseta con el dibujo del álbum más conocido de Johnston, ‘Hi, How Are You’ (1983), que luego inspiró un conocido mural en Austin (Texas, EE.UU.). Esto generó un gran interés por el artista ‘outsider’, quien, en el apogeo de la fama de la banda oriunda de Seattle, resultó institucionalizado.
El cantante David Bowie también fue un gran admirador de Johnston, considerado uno de los artistas solistas más ermitaños e introspectivos del rock amado por su ferviente pero inquietante lirismo.
Johnston le dio un nuevo significado al estilo lo-fi aportando décadas de grabaciones caseras en las que cuenta historias de dolor personal y el amor no correspondido ambientado en el pop clásico con inspiración en los británicos Beatles.
Medios especializados resaltaron que Johnston comenzó a crear música en la escuela secundaria, grabando canciones con su piano y voz.
Tras un breve paso por la Universidad Abilene Christian, en el oeste de Texas, Johnston se mudó a Austin, ciudad que se convertiría en su hogar.
Fue en la capital texana donde empezó a hacerse notorio su trabajo y a ganar seguidores, que, años más tarde, le impulsaron a la fama y Johnston lanzó su último álbum ‘Space Ducks: Soundtrack’ en 2012 e hizo su última gira musical en 2017.
En los últimos años, había estado bajo el cuidado de su familia en la pequeña ciudad de Waller, en el este de Texas.
Hace dos años, el artista, se embarcó en una gira que sería la última. Dejó a un lado los instrumentos para cantar con bandas como Fugazi, que seleccionó piezas del vasto repertorio de Johnston.
Su carrera y figura incluso llegaron al cine con un documental premiado en 2005 llamado ‘The Devil and Daniel Johnston’ (El Diablo y Daniel Johnston), que abordaba su complicada pero creativa vida y que fue proyectado en su última presentación en Nueva York, en 2017.
Tomado de: El Tiempo