El guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, cumple este martes 75 años. Una cifra redonda ya ciertamente considerable que el inagotable rockero alcanza en plena actividad, con una gira por grandes estadios norteamericanos para 2019.
Un buen momento para repasar la trayectoria de uno de los guitarristas más influyentes de la historia del siglo XX y lo que queda del XXI, autor de riffs una y mil millones de veces repetidos por guitarristas de todo pelaje y condición alrededor del globo terráqueo, difundió EL ESPECTADOR.
(I CAN’T GET NO) SATISFACTION (1965)
Keith Richards es un Rolling Stone desde el principio de los tiempos, en 1962, por lo que junto a Mick Jagger y Charlie Watts forma la asociación más larga en la historia del rock. Tras unos años iniciáticos triuinfando haciendo versiones ajenas, el primer gran éxito propio de la banda llevó la histeria a su alrededor a un nivel superior. El famoso riff de esta canción se le apareció a Richards en sueños… por fortuna para todos estuvo rápido y pudo capturarlo.
Los años setenta fueron absolutamente dementes para unos Stones que por aquel entonces eran una imparable fuerza creativa, una inapelable bestia escénica y una insaciable alimaña viciosa en los camerinos. La combinación perfecta para pergeñar álbumes tan redondos y clásicos como ‘Sticky Fingers’ (1971), ‘Exile on Main St’ (1972), ‘Goats Head Soup’ (1973) e ‘It’s Only Rock n Roll’ (1974).
Incluso los ya menos afortunados ‘Black and Blue’ (1976) y ‘Some Girls’ (1978) son inalcanzables para el resto de músicos mortales, pero esa es otra historia y lo que nos importa ahora es la felicidad de Keith en una de sus contadas ocasiones ante el micrófono como vocalista.