Repudiamos el hecho de violencia registrado hoy en el municipio de Arauca, cuando una mujer fue atacada por dos hombres que lanzaron un ácido sobre su rostro.
Más allá de que este es un hecho sin precedentes en la capital araucana, llamamos la atención no solo de las autoridades de Policía y Fiscalía, sino también de la administración municipal, del Concejo Municipal y la Asamblea Departamental para que tomen acciones que conduzcan a una discusión sobre los determinantes de estos hechos que además de violar la ley, transgreden los cánones de comportamiento social que están irrumpiendo la tranquilidad de los araucanos.
Son muchos factores que están conjugando a la capital araucana en un escenario de hechos de violencia desmedido como este de hoy que además de ser gravísimo, representa una afrenta contra los valores cívicos de la sociedad llanera. Nunca antes las diferencias y/o conflictos domésticos se habían abordado de esta manera criminal, y esta es una alerta temprana a la que todos debemos prestarle mucha atención para que rápidamente se de con los responsables y se esclarezcan los hechos, para después abordar con determinación acciones conducentes a corregir y prevenir que más situaciones como estas se presenten.
Son los hurtos, robos, personas en condición de calle e indigentes muchos de ellos deambulando bajo el efecto de sustancias psicoactivas, personas en mendicidad, manejo inadecuado de basuras, invasiones a la propiedad privada y pública, desorden en las calles, no respeto de las señales de tránsito ni de semáforos, exceso de velocidad, vehículos sin placas, vendedores ambulantes sin ningún tipo de control, mototaxis prestando servicio de transporte, invasión del espacio público, vandalismo a bienes públicos, calles en mal estado, el microtráfico y las llamadas “ollas” donde se negocian bienes robados y drogas, “fronteras invisibles” y territorios vedados donde ni autoridades o persona del común puede acceder y donde presuntamente habitan sicarios y miembros de grupos al margen de la ley, el contrabando de mercancías y combustibles, la comercialización de carnes, pescados y productos lácteos sin medidas ni controles sanitarios, comunidades indígenas sin ninguna atención ni protección de sus derechos, son algunos de los hechos que se volvieron recurrentes y sin ninguna acción contundente para atacarlos.
El debate debe abrirse, la sociedad civil debe pronunciarse en contra de todos estos actos que afectan la convivencia pacífica de los araucanos, para exigirle al gobierno o a quien tenga la capacidad de intervenir en los asuntos que están dañando a Arauca, ante la ausencia e ineptitud del gobierno municipal y departamental.
MÁS NOTICIAS…
- Oficina de Derechos Humanos de la ONU exige libertad de secuestrados en Arauca
- Opinión: Algunas reflexiones a propósito de las cifras de pobreza multidimensional
- Comfiar organiza segunda feria Canastas de Paz para impulsar emprendimientos locales
- Inicia proyecto de mitigación para proteger la ribera del Río Arauca en Monserrate
- Sesiones Extraordinarias Convocadas para Debatir Seis Proyectos de Ordenanza en Arauca