Mientras que en Norte de Santander y la Guajira han normalizado ciertas dinámicas fronterizas, en Arauca aún no hay hasta el momento un panorama claro sobre cómo será el restablecimiento de las relaciones binacionales.
A pesar de que ya se han realizado tres mesas de trabajo binacional entre las autoridades regionales tanto de Colombia como Venezuela, aún no se han conocido en concreto la serie de medidas y disposiciones para el desarrollo de dichas relaciones.
En materia de transporte se han adelantando algunas reuniones entre voceros de las empresas transportadoras de Arauca y Guasdualito, además del paso ya autorizado de vehículos tipo taxis los cuales ya operan pero bajo algunas restricciones; pero no todo ha sido color de rosa respecto a este punto.
Este medio de comunicación conoció de las denuncias realizadas por algunas personas dedicadas a la actividad del transporte público en Colombia, quienes expresaron que a pesar de que han llevado pasajeros desde Arauca hasta Guasdualito, deben devolverse sin pasajeros. Según la denuncia, esto no se estaría cumpliendo por parte de los taxistas venezolanos quienes sí estarían incurriendo en tal situación de salir y llegar con todos los cupos de pasajeros llenos. ¿la ley del embudo?
Sumado a esto, es preocupante que algunos ciudadanos han avistado vehículos sin placa o con una placa desplazándose por la capital araucana, hecho que debe llamar la atención de las autoridades en materia de seguridad en la región y más por los casos registrados anteriormente por los hechos sicariales que eran cometidos en vehículos con placa venezolana y que posteriormente eran abandonados.
¿Se acabó el matraqueo?
En Venezuela, ‘matraquear’ hace alusión al funcionario militar o policial que incurre a la mala práctica de solicitar dinero a civiles a cambio de no poner trabas o de inventarse procedimientos demorados e incluso quitar y retener productos y mercancías de menores cuantías que movilicen las personas. Normalmente este tipo de hecho irregular es frecuente encontrarlo en los puestos de control de carreteras y accesos a los cascos urbanos.
En años anteriores, muchos colombianos que viajaron a Venezuela se encontraron con estas prácticas ilegales por parte de los uniformados del Ejército Nacional de dicho país, por lo que tuvieron que pagar sumas de dinero para dejarles pasar, a pesar de tener todos sus documentos en regla. El panorama para este año con el restablecimiento de las relaciones entre ambos países y de apertura de frontera pinta mejor, pues según lo manifestado por araucanos que se han movilizado hacia Guasdualito, el trato de los militares de la Guardia y el Ejército Nacional ha sido hasta el momento respetuoso, cordial y amable.
Se espera que en los próximos días se adelante una cuarta mesa binacional entre Arauca y Apure para conocer las otras medidas concernientes al transporte público entre ambos países y otros temas.
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