En la Clínica Foscal de Bucaramanga a la edad de 86 años entregó su alma al creador la matrona araucana Ana Virginia Guillen de Mora, quien junto a su fallecido esposo Alejandro Mora, dejaron un rastro de bondad, servicio, trabajo y unión fraternal como el mejor regalo a la sociedad araucana y por supuesto a su familia.
Anita, como cariñosamente la llamaban sus familiares y amigos, supo aprovechar bien el tiempo que Dios le entregó para dar vida a 9 hijos y luchar para que nada les faltara.
El amor , bondad y cariño de Anita , le alcanzo para hacer crecer y florecer las obras del club de Leones de Arauca; en ella el lema “Nosotros servimos” se cristalizó para bien de los menos favorecidos.
Serena, tranquila, sosegada, de voz suave y caritativa, siempre tenía el mejor consejo para sus amigas del alma, ellas lloran su ausencia pero saben que hoy tienen un ángel en el cielo.
Anita Guillen se casó a la edad de 16 años con Alejandro Mora Plata, con quien construyó un sólido matrimonio de más de 50 años y de cuyo amor nacieron 9 hijos; Gladys y Dorys (QEPD), Luis Alejandro, Guido, Alcides, Jenny, Miladys y Nereida, 29 nietos y 38 Bisnietos a quienes les deja un legados de amor por los más necesitados y templanza para afrontar la adversidad .
El cuerpo de Anita, es trasladado desde la ciudad de Bucaramanga a la ciudad de Arauca. En la Funeraria Jardines de Arauca permanecerá desde esta tarde su cuerpo en cámara ardiente y las honras fúnebres se realizaran en la Catedral Santa Bárbara en día y hora aún por definir.
Paz en la tumba de a una Madre magnánima, a una gran dama y entrañable amiga.
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Administración Departamental ofrece su más sentido pésame a la familia Guillen Mora
La Gobernación de Arauca liderada por el mandatario regional Ricardo Alvarado Bestene, su esposa la Gestora Social Luz María Sarzosa y los funcionarios de esta entidad, ofrecen su más sentido pésame a la familia de la señora Ana Virginia Guillen de Mora, quien hace pocas horas partió al reino de los cielos.
Es evidente que el dolor por la ausencia de un ser querido es absolutamente inmenso, motivo por el cual, esta administración se une en oración para que el todopoderoso le de la fortaleza necesaria a su familia para aceptar esta partida y reciba en su reino a la muy conocida y estimada Anita de Mora.
Esta mujer que dejó un legado especial en quienes la conocieron, que será recordada por su dulzura y amor para los suyos, hoy parte a encontrarse con su creador, para su alma, paz y eterno descanso.