Para nadie es un secreto que el contrabando afecta la economía del municipio. Hoy los peseros de la plaza de mercado de Arauca, son el reflejo de ello. Muchos han tenido que cerrar sus puestos, pues dejaron de trabajar por más de seis meses, y al regresar, tuvieron que adquirir nuevos enfriadores, implementos e idumentarias.
Locales, pasillos y enfriadores vacíos es lo que abunda, mientras que la circulación de compradores escasea, pues la mayoría ahora se dirigen a lo que se conoce popularmente como ‘La Plaza de Mercado de los Venezolanos’.