Hoy en día, el auge de redes sociales como Instagram ha conducido a que la vida sana esté de moda. Fotos en el gimnasio, imágenes de desayunos saludables o vídeos durante una compra healthy son alguno de los muchos hábitos por los que el postureo puede tener su parte beneficiosa.
Da igual si el objetivo es ganar seguidores o mejorar las tasas de colesterol. El caso es que cada vez más gente, de todas las edades, comienza considerar atractiva la vida sana y eso es algo que el cuerpo de todas esas personas agradece ahora, pero agradecerá aún más en un futuro; difundió Hipertextual.
Sin embargo, muchos de estos influencers de lo saludable no tienen los conocimientos suficientes sobre nutrición, por lo que cometen algunas meteduras inconscientes de pata, que se reflejan en los hábitos de sus seguidores y en el desarrollo de un gran número de mitos en torno al tema. Esto a su vez se mezcla con la información veraz que los expertos vierten en las redes sociales, creando una mezcla de mitos y realidades, entre los que muchas veces cuesta trabajo discernir. Buen ejemplo de ello es todo lo que tiene que ver con el azúcar. Por eso, en Hipertextual nos hemos puesto en contacto con la química y divulgadora científica Deborah García Bello para hablar sobre azúcares libres, edulcorantes y todo aquello relacionado con este tema que suele despertar preguntas en la sociedad.
A veces, tendemos a diferenciar entre los azúcares naturales, que serían los que ya se encuentran en los alimentos, y artificiales, que serían los que se añaden después. Sin embargo, los términos correctos son en realidad azúcares libres y azúcares intrínsecos. “La diferencia entre ambos casos está en cómo los metabolizamos”, explica García Bello. “De hecho, en algunos casos puede incluso ser la misma sustancia”.