La Comisión Séptima de la Cámara de Representantes ha marcado un hito al dar comienzo oficial al trámite de la reforma laboral propuesta por el gobierno. En una reciente sesión, se debatió y votó sobre la ponencia de archivo del proyecto, resultando en 13 votos en contra y 5 a favor, lo que ha mantenido con vida esta iniciativa gubernamental.
Los representantes Andrés Forero y Jairo Humberto Cristo, encargados de presentar la propuesta de archivo, argumentaron que el proyecto no se alinea con las necesidades empresariales actuales, como el aumento de empleo y la seguridad para los trabajadores. Ellos citaron estudios del Banco de la República que sugieren que la reforma podría no solo fallar en crear empleos sino potencialmente destruirlos.
Un punto crítico en la discusión fue un video presentado por el representante Forero, donde el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, reconocía que ciertas medidas de la reforma podrían aumentar la informalidad laboral. Esta declaración fue utilizada por los opositores al gobierno para resaltar la inconveniencia del texto propuesto.
Por otro lado, los conservadores y otros sectores independientes del gobierno expresaron su oposición a varios aspectos de la reforma, pero mostraron apoyo a algunos de sus ejes principales. Estos sectores plantearon sus preocupaciones, especialmente en torno a las disposiciones colectivas de la reforma, como las condiciones para convocar huelgas y la participación de los servicios públicos en estas.
A pesar de estas objeciones, los miembros de la comisión acordaron presentar sus inquietudes durante el debate formal del proyecto. Este avance en la Comisión Séptima es significativo, ya que en el semestre anterior, la falta de quórum impidió incluso la discusión de la propuesta de archivo.
Con este paso, la reforma laboral sigue su curso en el Congreso, abriendo camino para debates más profundos y la posibilidad de ajustes antes de su eventual aprobación.