Después de muchos intentos, el gobierno logró consolidar mayoría y se aprobó en segundo debate la reforma al sistema de salud en la Cámara de Representantes. Esta etapa representa un momento crítico en la transformación del sistema de salud del país.
Los últimos artículos debatidos se centraron en temas polémicos, en especial en lo relacionado a los nombramientos de directores de hospitales públicos y las facultades extraordinarias concedidas al presidente Gustavo Petro. Estos puntos, en particular el controvertido artículo 42, generaron intensas discusiones sobre la meritocracia y la gestión de las instituciones de salud.
Con la aprobación de esta reforma, se inicia el fin de las EPS (Entidades Promotoras de Salud) tal como se conocen actualmente, transformándolas en Gestoras de Salud y Vida. Este cambio indica una reorganización fundamental del sistema de salud, con un período de transición de dos años para facilitar el proceso.
El articulado aprobado en la Cámara ahora se dirige a la comisión séptima del Senado para su tercer debate. Este proceso implica la designación de ponentes y la presentación de un informe antes de un nuevo debate. La plenaria del Senado tendrá la última palabra sobre el futuro definitivo de la reforma.
En este proceso legislativo crucial, el gobierno logró asegurar la mayoría necesaria para aprobar temas que requerían una mayoría absoluta, incluyendo las facultades a Gustavo Petro y las consultas previas en comunidades indígenas para implementar cambios en el sistema. Este logro refleja la habilidad del gobierno para negociar y alcanzar acuerdos en puntos clave.