Un estudio realizado por expertos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y la Universidad Internacional del Trópico Americano (Unitrópico) examina los peligros para la salud pública derivados del consumo habitual de carne de monte en la Orinoquia, una costumbre que incluye la ingesta de animales silvestres como chigüiros e iguanas. Esta práctica, arraigada en la cultura local, podría incrementar el riesgo de enfermedades transmitidas de animales a humanos, dada la falta de control sobre la salud y la higiene de la fauna consumida.
El proyecto, coordinado por Lady Correa y Óscar Rodríguez de Unitrópico, tiene como objetivo principal detectar los microorganismos zoonóticos en la carne de los animales consumidos por la comunidad, recopilando muestras en zonas rurales como Yopal y Paz de Ariporo. Los resultados preliminares ya han revelado la presencia de parásitos que podrían causar enfermedades en humanos, lo que enfatiza la importancia de monitorear y entender los riesgos sanitarios vinculados a estas prácticas alimenticias.
Esta investigación no solo tiene el propósito de analizar y mitigar los peligros relacionados con la dieta local, sino también de integrar a la comunidad y a estudiantes en el proceso de investigación, promoviendo hábitos alimentarios responsables y conscientes. Se anticipa que los hallazgos del estudio sirvan de base para futuras estrategias de educación y prevención, aumentando la sensibilización sobre los peligros de la manipulación y el consumo de carne silvestre.
Apoyado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y financiado a través del Sistema General de Regalías, este estudio subraya la necesidad de enfrentar los retos de salud pública en áreas de gran biodiversidad y prácticas culturales distintivas como la Orinoquia.
Para conocer más sobre esta investigación y su impacto en la salud pública y la conservación ambiental en la Orinoquia, te invitamos a acceder al artículo completo aquí.